Los Globos de Cantoya, un espectáculo magnífico

el

Álamo

 

Llegaron más de las personas esperadas. Originalmente se pensó que vendrían 200 personas a aprender la manufactura de los globos de Cantoya y llegaron 600. En Casa de Cultura se organizaron en equipos de seis personas y una hora más tarde la mayoría lucía un globo de seis pliegos ya confeccionado.

 

Los gigantes del aire, oriundos de Zozocolco de Hidalgo, Veracruz explicaron detalladamente los pormenores del proceso. Se tuvo que realizar un segundo taller, dado que siguió llegando más gente con el deseo de aprender.

 

 

Los globeros, como también se hacen llamar, explicaron que en tiempos de la Colonia vivió un hombre cuyo apellido era De la Cantoya, que gustaba de elevar este tipo de globos con papel de china y que cuando había un festejo en los pueblos de la comarca, la gente le mandaba hacer algunos, hasta que algunas personas empezaron a confeccionarlos, llegando la técnica actualmente de hacer grandes globos de hasta 1600 pliegos.

 

Una vez que se hubieran confeccionado los globos, eran enviados al cielo de manera masiva. Por último, un enorme globo de ocho metros de alzada y en forma de naranja se echó al aire ante los aplausos de la gente que vitoreaba emocionadamente.

 

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El taller inició a las diez de la mañana y se tuvo que habilitar un taller vespertino para atender a quienes querían aprender.