Llegan restos de migrante fallecido en el tráiler 

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-Hoy, jueves a su comunidad natal

Por María Elena Ferral

Las esperanzas para la familia López Cano, terminaron, tras confirmar que su hijo Mariano López Cano, es una de las víctimas del “tráiler de la muerte”, quien viajó junto con su hermano Humberto, como indocumentados, y que fue localizado abandonado el pasado domingo 23 de julio, en el estacionamiento de una tienda Wal-Mart, en San Antonio, Texas, en lo que se presume fue un intento de contrabando de migrantes, que derivó en la muerte de nueve personas que viajaban en el remolque, rescatando a unos 30 sobrevivientes; para hoy se espera el arribo del cuerpo del joven papanteco, a su comunidad natal.

Su padre, don Mariano López Bernabé sigue en espera de la llegada del féretro que traerá los restos de su hijo Mariano López Cano, al cual vio por última vez el pasado 17 de julio, al partir a los Estados Unidos, en busca del “sueño americano”, Mariano, de tan solo 26 años, será el primero en llegar, en un ataúd, mientras que su hermano Humberto López Cano, de 24 años, permanece en un hospital en los Estados Unidos, en donde revelan sus familiares que “ya le ofrecieron una visa”, también señalan que “la rechazó”.

Tras identificar el cuerpo de su hijo, doña Luisa Cano Vázquez retornó el pasado lunes a su comunidad, José María Morelos, que se localiza a unos cuarenta minutos de la cabecera municipal, su salud se ve menguada por el dolor de perder a uno de sus hijos, la angustia de dejar a otro solo, internado en un hospital, en un lugar en donde no habla el idioma extranjero y en donde no conoce a nadie, la diabetes que padece desde hace varios años, también hace estragos en su salud, está molesta, no quiere la presencia de la prensa, porque dicen sus familiares que “llegaron algunos periodistas con engaños”, haciéndose pasar como funcionarios de migración”.

“No voy a dar ninguna declaración, quiero que respeten mi dolor y el de mi familia, ya exhibieron a mis nietos que son menores de edad y a los que ponen en riesgo”, expresó doña Luisa, quien contribuye en los gastos del hogar elaborando pan que vende en su comunidad, sus vecinas están ahí con ellos, dándoles fortaleza, solidarizándose con su dolor; don Mariano López Bernabé, su esposo, trata de calmarla, sin inmutarse, perdido en su dolor, lleva días sentado en el mismo lugar, afuera de su vivienda, esperando la llegada de sus hijos, se espera el arribo de los restos de Mariano López Cano, para este jueves en el transcurso del día.

Mientras que su hijo Humberto López Cano, “tardará un poco más, uno o dos meses, no lo sabemos, en cuanto se restablezca de su salud, tendrá que rendir declaración ante las autoridades estadounidenses”, el padre de familia, que se recupera de una operación de próstata repite una y otra vez, “les dije que no se fueran, que eso era muy arriesgado y lo fue, le costó la vida a mi muchacho, ahora quiero que llegue para sepultarlo y estar en paz, pues sé que estará aquí con nosotros, con los suyos”, también le preocupa la suerte que correrá su hijo Humberto, “está allá solo en los Estados Unidos y su único error fue ir a buscar mejores condiciones de vida, aquí no quisieron trabajar en el campo”.