Viviendas en riesgo de derrumbare

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-La pasada administración dejó “olvidada” hasta la maquinaria

Por María Elena Ferral

La obra de un muro de contención en la calle Nicaragua de la colonia Cristóbal Colón, que duró ocho meses, donde los trabajos nunca se terminaron, dejó sin salida a varias familias de lugar, las cuales son afectadas en su vida diaria, según revela el señor Alejandro Morales, vecino del lugar y uno de los afectados, quien dijo que dichos trabajos le tumbaron un pedazo al cerro, y ahora apenas quedó una brecha para bajar sobre escalones de tierra. 

La misma situación sufren, a diario, otros vecinos del lugar para transitar sobre dicha arteria, ya que está llena de lodo y la gente camina apenas sobre un ladrillo a cada medio metro de distancia, ahí aún se encuentra maquinaria pesada de la llamada “mano de chango”, lo que es fuerte indicio de que la obra nunca fue concluida en la administración pasada y que no se ve para cuándo la actual la termine, pues a mes y medio de la llegada del nuevo gobierno, el Cabildo ni siquiera ha nombrado un director de Obras Públicas.

Los vecinos refirieron que en una primera fase se construyó el muro de contención, que dejó atrapados los terrenos de, al menos, diez familias que tienen sus viviendas sobre la avenida Francisco Villa y que colindan con la calle Nicaragua, por lo que les resulta imposible transitar sobre esta última calle, ya que en lugar de echarle pavimento, se le quitó todo el recubrimiento que facilitaba el libre tránsito de personas y vehículos; al respecto el regidor de Obras Públicas, David Espino Mata, no supo decir cuál es el verdadero estado o especificaciones de esa obra inconclusa, donde no se observa un metro cuadrado de concreto hidráulico.

El inexperto regidor de Obras Públicas se limitó a mencionar que en breve ya tendrá noción del estado que guarda la obra pública de la administración pasada y cuántos proyectos se quedaron sin concluir, aunque se sabe que son cerca de setenta; mientras tanto en el lugar ya señalado son muchas las familias que no tienen salida en esa vía y otras no pueden caminar con libertad por el lodazal que se forma y escurre hasta la calle Panamá.