INAH protege bienes culturales

el

María Elena Ferral

 

Responsables del resguardo de los vestigios arqueológicos de El Tajín, informaron que con motivo del inicio de la temporada de huracanes de este año, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, a través de la Coordinación Nacional de Centros INAH, inició la Alerta por Temporada de Huracanes, que comprende acciones de carácter preventivo contenidas en los protocolos ya establecidos por el Programa de Prevención de Desastres en Materia de Patrimonio Cultural (Previnah).

Estas labores están encaminadas a establecer un cerco preventivo, alrededor de los bienes culturales bajo la protección y resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ya sean museos, zonas arqueológicas, como lo es en el caso de El Tajín  o monumentos históricos del país.

El Instituto da a conocer que se trata de mantener un flujo constante de información en aquellos lugares del país, donde se observan los mayores riesgos o amenazas, frente a cada evento, contar a su vez con un plan de contingencia para responder ante una eventualidad, salvaguardando a las personas y los bienes patrimoniales.

 

También establecer a nivel estatal y regional una red de comunicación con las dependencias estatales y federales, que actúan para prevenir y atender emergencias en caso de desastre como son inundaciones, granizadas atípicas, deslaves, ráfagas de viento, etc.

Otras acciones preventivas realizadas por el INAH, consisten en el desazolve de cauces fluviales naturales y artificiales, colocación de gaviones, revisión general de instalaciones, colocación de lonas para proteger estructuras arqueológicas, integración de diques con costales de arena.

Estas labores emergentes se integran a los trabajos de mantenimiento permanente como son impermeabilización y reparación de cubiertas, poda y limpieza de vegetación parásita, rehabilitación de aplanados, entre otros, que constituyen una parte fundamental en las tareas de preservación del patrimonio cultural realizadas por el Instituto.

 

Finalmente, detallaron que la ubicación geográfica de México lo convierte en un territorio vulnerable a los fenómenos hidrometeorológicos, lo que implica que cada Centro INAH, en los estados, genere estrategias acordes con su contexto natural, pero integrándose al sistema de información y coordinación nacional, metodología que se ha venido fortaleciendo con la suma de experiencias adquiridas a partir de la implementación del Previnah, desde el año 2002.