Incumple SCT con exención de pago en casetas

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-A quienes trasladan víveres o ayuda

DE LA REDACCIÓN

Es falso que el Gobierno Federal respalde a la población civil que desea ir a apoyar a las áreas del país que resultaron afectadas por los sismos ocurridos durante los pasados días 7 y 19 de septiembre, suspendiendo el cobro de casetas de las carreteras federales.

El pasado fin de semana, una misión de médicos y población civil que reunió apoyos consistentes en medicinas, determinó viajar a la zona de Atlixco, en el estado de Puebla, la cual resultó afectada a consecuencia de los sismos.

Partieron con la confianza de que el Gobierno Federal habría de apoyar a las personas que transportaran víveres y ayuda humanitaria a las regiones con afectación, y en donde no se les habría de cobrar el peaje en las casetas.

Decepcionante y triste fue su sorpresa, que además de obligarlos a realizar el pago de las casetas tanto de ida como de vuelta, tuvieron que soportar el trato prepotente de personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), asignado a las casetas, quienes los obligaron a pagar.  

El contingente acudió por fin a la zona de Atlixco, en donde otorgó consulta médicas y medicinas a las personas que están presentando diversos padecimientos, debido a que no les llega la ayuda, entre los cuales destacan enfermedades de la piel y de los ojos, y cumplieron así con su labor altruista de apoyar a la población.

En ese lugar, se encontraron con una edil, Graciela Cantorán Nájera, quien de hecho les hizo a mano un oficio en el que demanda a las casetas permitir el libre paso de la ayuda humanitaria. Sin embargo, esto no fue suficiente para el personal de la SCT, quien demandaba que el documento estuviera “bien hecho”, en computadora y bien dictado. 

En la caseta de El Piñal de la autopista México-Tuxpan, el empleado Felipe Díaz, exigía que el documento emitido por parte de la edil estuviera hecho en computadora, lo cual lamentaron los ciudadanos quienes consideraron ofensiva la actitud del funcionario, pues venían de un lugar en donde la devastación a consecuencia de los sismos no permitía “elaborar un documento hecho por computadora”, pues ni siquiera tenían abasto de electricidad.

Los médicos, finalmente, tuvieron que pagar todas las casetas con las que se toparon en el camino, lo cual resultó decepcionante para ellos, pues la actitud asumida por el Gobierno Federal no está siendo un verdadero compromiso solidario con los ciudadanos que desean acudir a las áreas afectadas por los movimientos telúricos.