Educación privada, jugoso negocio

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Las excesivas mensualidades han provocado una severa deserción

Por: Anthon Ovando

Poza Rica

Cerca de 50 por ciento de las instituciones educativas en Poza Rica, corresponde al sector privado, alternativa que nace debido a la gran matrícula, el poco espacio y el desempeño de las escuelas públicas; convirtiéndose  en un verdadero negocio para los directivos de estos “colegios”.

Tan solo en Poza Rica existen cinco planteles particulares en educación inicial; 35   a nivel preescolar; 19 en primarias; 13 secundarias; 13 de bachilleraros y cinco universidades, donde en la mayoría de estas, las mensualidades oscilan desde los  800 hasta los tres mil 500 pesos, independientemente de la inscripción y otras cuotas.

 

La mayoría de estos  planteles no cumplen con los mínimos requisitos de seguridad, puesto que su infraestructura surgió como  una “vil vecindad”  y que con el paso del tiempo se fue adecuando a las necesidades de los alumnos, gracias a las elevadas cuotas quincenales, mensuales y semestrales.

Con base en el último censo  municipal, realizado en 2012, cerca de 72 mil 902 alumnos estaban adheridos a diferentes niveles educativos, entre privados y oficiales, donde 50 por ciento correspondía al sector privado, con  un aproximado de tres mil 875 catedráticos.

Los mismos estudiantes han catalogado a sus planteles como uno donde impera el interés económico y resaltando las escuelas como “Anton Semionovich Makarenko”, “Gabino Barreda”, “Ignacio Manuel Altamirano”, “IESPR”, “UVPR”, “CESUNV”, “INSIMA”, “UO”, entre otras.

De acuerdo con la  Secretaría de Educación de Veracruz, la Dirección para la Incorporación de Escuelas Particulares, ubicada en la ciudad de Xalapa, está encargada de realizar inspecciones a los planteles educativos, a fin garantizar una seguridad en los alumnos, sin embargo, desconoce si existen sanciones aplicadas en Poza Rica.

A decir de los padres de familia, en Poza Rica no existe una institución que regule o revise de forma detallada las condiciones en que operan  las escuelas privadas, generando un sinfín de quejas por la corrupción que abunda en relación a las cuotas, altas colegiaturas y exacerbados precios en la titulación, que van desde 15 a 25 mil pesos por trámite.

 

Cabe señalar, que la situación económica por  la que atraviesa esta región ha repercutido  indudablemente  en las instituciones privadas, las cuales aprovechan para enganchar a alumnos de nuevo ingreso con supuestas “becas”, ofertando  “vecindades” como instalaciones,  personal académico inapropiado y pésimas normas higiénico-pedagógicas para los menores.