Señalan corrupción en Juzgado Segundo
-Hacen perdidizos expedientes de los juicios
Por Jesús Rodríguez
Ciudadanos acusan actos de corrupción en el Juzgado Segundo de Primera Instancia, en donde los archivos de los expedientes que ahí se manejan, se hacen perdidizos y pese a ello, las partes involucradas son citadas para comparecer, exigiéndoles documentación que ha sido depositada en dicha institución.
La mañana de ayer jueves, Eusebio Rodríguez Villegas, junto con sus familiares, se manifestó frente a las instalaciones del Juzgado Segundo de Primera Instancia, para reclamar la actitud en la que incurre el encargado de archivo al que solo identificaron como “Rodolfo”, al ‘perder’ los expedientes de los casos que son sometidos a juicio.
La documentación de los quejosos corresponde al juicio de compra-venta de un terreno propiedad de su padre, Eusebio Rodríguez Morales, quien requiere de esa documentación para comercializar el predio; sin embargo, al solicitar esa información, en donde se resuelve la situación del terreno, esta no se encuentra en el archivo.
Pese a la molestia e inconformidad del padre de los quejosos, “Rodolfo” encargado del archivo del Juzgado Segundo de Primera Instancia, solo se limitó a señalar que le pueden hacer como quieran, pero que él no tiene la información; actitud similar asumió el actuario al que también sólo identificaron como Josué, cuando solo están solicitando copias certificadas del expediente, que ya se resolvió.
Recordaron que de hecho cuando estaban ventilando la situación del juicio por aquel terreno, “Rodolfo” les exigía dinero para poder facilitar la documentación, que al día de hoy, simplemente, no aparece, por lo que recurrieron al Juez titular de la institución, quien de igual forma los ignoró, sin darles una debida respuesta.
Ante estas condiciones los ciudadanos advirtieron que demandarán la intervención del Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña, para que evite los actos de corrupción que se viven en el Juzgado, y que están dejando una muy mala imagen de la institución que debe ser garante de los derechos de los ciudadanos.