Mayuli Ortega Guzmán y su ambición por el poder

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-La costarricense sin arraigo en el municipio, cuyo único mérito es ser esposa del alcalde, Wenceslao Santiago Castro, un oaxaqueño con una fortuna de dudoso origen, se obsesiona por la candidatura a la Diputación local y no duda en desviar recursos del DIF Municipal para lograr su fin   

Considerado un municipio de alta marginación y, por tanto, uno de los que mayor atención recibe de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) para el combate a la pobreza, Tecolutla enfrenta una de las crisis económicas más severas que ha afectado a todo el país, sin embargo, son los programas federales y la obra pública donde una pareja ha encontrado una auténtica mina de oro, la cual no están dispuestos a ceder.

Se trata de la costarricense, Mayuli Ortega Guzmán, presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y su esposo, el alcalde Wenceslao Santiago Castro, oaxaqueño de origen, quienes poco o nada han hecho por el municipio, pero ahora planean conservar el poder, y el erario, a costa de lo que sea.    

En su loca obsesión por ser la próxima diputada local por el Distrito de Martínez de la Torre, Mayuli Ortega utiliza al DIF Municipal como “trampolín” político, condicionando desde ahora los recursos que ese organismo asistencial otorga, a cambio de votos, pues sueña con ser legisladora y, luego, Presidenta Municipal.

Teniendo de aliado al Alcalde, quien alimenta las ansias de poder de la Primera Dama tecoluteña, está empecinada en “aterrizar” en el Congreso del Estado y desde hace varios meses se encuentran inmersos en una adelantada precampaña y es tanta su sed de poder, que no se conforman con tener el control del PRI en este municipio, sino que ahora buscan controlar otros más, para mantenerlos como aliados, pues saben que ni los lugareños, ni los priistas tecoluteños, volverán a votar por ellos.

Por ello es que con tal de lograr sus aspiraciones, Mayuli Ortega Guzmán, ha convertido al Sistema DIF Municipal, en su principal centro de operaciones políticas y desde ahí y claro está, con recursos del Ayuntamiento, según se dice, impulsa su precandidatura para verse beneficiada con la Diputación local, pese a que ni en San Rafael, ni en Martínez de la Torre la quieren, por considerarla una “arribista”.

La ambición de la codiciosa pareja llega a tal grado que no ha dudado en lanzar veladas amenazas a su partido, el PRI, en el sentido de que si no la postulan para la Diputación se sumarán a cualquier otro partido político que abandere a Ortega Guzmán, cuyo proceso de naturalización fue poco claro y, por tanto, no es considerada mexicana, mucho menos veracruzana, tampoco tecoluteña.

De acuerdo a sondeos realizados en la cabecera municipal y comunidades, los tecoluteños están convencidos de que ambos se han obsesionado por el poder y los abundantes recursos que sueñan en manejar a su antojo, por ello es que impulsada por su esposo, Wenceslao Santiago Castro, está buscando la candidatura a la Diputación local.

Y mientras ellos se empeñan en su ambicioso plan, los tecoluteños ´se hunden´ cada vez más en la pobreza, agobiados por la falta de oportunidades por la falta de planeación para el desarrollo del municipio y la carencia de un proyecto de trabajo que mejore las condiciones de vida de sus habitantes.

Por si esto fuera poco, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló en su último informe, que Tecolutla ha mostrado un preocupante atraso en materia de producción agrícola, ganadera y en generación de empleos, mientras que los jóvenes huyen de las comunidades solo para engrosar las ´cinturones de miseria´ en urbes de mayor desarrollo en este municipio, fenómeno que se ha visto agravado en los dos años que lleva Wenceslao Castro como Alcalde.

 

A ello se agrega el desvío de programas sociales y el condicionamiento de entrega de apoyos a cambio de afiliarse al proyecto emprendido por la costarricense, Mayuli Ortega, lo que ha acabado por agravar los indicadores de miseria y atraso en el municipio, echando por tierra el objetivo que dio origen a la creación del DIF, convertido hoy en casa de campaña de su Presidenta.