Estudiantes intoxicados por nube de gas

el

-Causada por el complejo Braskem-Idesa

DE LA REDACCIÓN

Más de 20 estudiantes de la escuela primaria Emiliano Zapata y un jardín de niños, ubicados en el ejido Lázaro Cárdenas de Nanchital, fueron evacuados tras intoxicarse durante la mañana del miércoles.

Los niños y algunos adultos fueron atendidos por personal de la Cruz Roja Mexicana con base en Coatzacoalcos y Nanchital debido a que presentaban dolor de cabeza, náuseas y sensación de vómito.

Según los padres de familia, los menores tuvieron problemas de salud por la emanación de gases del complejo Braskem-Idesa, localizado a menos de un kilómetro del plantel, pues durante las últimas horas aumentó el tamaño de la flama ubicada en la parte más alta de las instalaciones así como la columna de humo.

“Las niñas no podían controlar el dolor de estómago y de cabeza, se los llevó la ambulancia de la Cruz Roja y las familias no tienen para pagar los gastos. Desde que llegó Braskem los niños siempre han estado con calentura, gripa, diarrea y se han enfermado más”, expresó una madre de familia.

Por su parte, el supervisor escolar de la zona 200, Aureliano Peña Ortiz, dijo que las autoridades de la escuela le reportaron la presencia de una densa nube de gas sobre el ejido, lo que provocó que los tutores fueran por sus hijos a la hora del receso.

A consecuencia de lo anterior, tomó la decisión de suspender las actividades escolares y los cuerpos de emergencia distribuyeron cubre-bocas entre los pobladores mientras algunos de los niños recibían oxígeno y atención médica.

“Me comentaron que había una densa nube y no corría el aire, hicimos una valoración, la nube no se movió, las mamás empezaron a llegar, varios niños empezaron a quejarse de la garganta y entonces llamé a Protección Civil, Cruz Roja y las autoridades educativas, la directora hizo lo mismo”, manifestó.

Personal de Braskem-Idesa acudió al plantel que fue desalojado para tomar conocimiento de los hechos; sin embargo, a través de ellos el consorcio se deslindó de la situación, pues únicamente reportaron la salida de operación de la planta el pasado 21 de noviembre y luego se retiraron.

Tal situación, irritó a los pobladores que trataron de impedir que los trabajadores se retiraran del ejido por el único acceso, pues advirtieron que desde que el complejo se instaló han sufrido problemas de salud y hasta el momento nadie se ha hecho responsable.

“Todo el tiempo me la vivo reclamando, pero me mandan al carajo. Yo creo que va a ser necesario cerrar el paso, esta planta que está aquí es puro gas y cuando haya una fuga cómo vamos a saber hacia dónde huir”, agregó otro vecino.

Las autoridades educativas reconocieron que es necesario reubicar la primaria, pero aclararon que también habría que hacer lo mismo con las familias asentadas.