Critican al Papa en Argentina por “empoderar a violentos”

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DE LA REDACCIÓN

La diputada Elisa Carrió, una de las principales aliadas al Gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, cuestionó ayer al papa Francisco, a quien acusó de dar “poder” a personajes “violentos” y “mediocres” de Argentina.

Carrió cuestionó al argentino Jorge Bergoglio por haber concedido entrevistas a dirigentes kirchneristas polémicos y con causas abiertas en la Justicia, como la diputada del Parlasur Milagro Sala y el ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.

“No creo que tenga que empoderar a violentos. Estoy hablando de Milagro Sala y de Moreno. Él hace muy bien el juego de fotos. Y tiene un doble discurso respecto de la Argentina: se rodea de personajes menores y le gusta el chisme político. Lo conozco”, afirmó Carrió.

A su juicio, “no es bueno” rodearse “de esos personajes mediocres”.

FRÍAS RELACIONES

En una entrevista publicada ayer por el diario “Clarín”, la diputada dijo que le parece “bien” que Macri haya viajado a Roma para entrevistarse este sábado con el sumo pontífice, aunque señaló que ella no hubiera ido.

Antes del encuentro, la prensa argentina ha especulado sobre las supuestas frías relaciones entre Macri y el Papa, que se conocen desde que el ahora presidente era alcalde de Buenos Aires y Bergoglio arzobispo de la capital argentina. El Papa sólo concedió 22 minutos de audiencia a su compatriota argentino y en la sesión de foto parecía evidente la poca química entre ambos mandatarios.

Al respecto, Carrió, líder de la Coalición Cívica que se alió con el partido de Macri para arrebatar el poder al kirchnerismo a finales del año pasado, dijo que ella era “una creyente absoluta, pero distingo: los sacerdotes no se tienen que meter en política”.

Carrió señaló que Bergoglio no tiene “que convertirse en una unidad básica”, como se conoce en Argentina a las sedes del Partido Justicialista (PJ, peronista, actualmente oposición).