Quecholac, agobiado por el robo en ductos

el

AGENCIA

La zona era tranquila, refiere el funcionario local, por ello decidió buscar en el 2014 el cargo que también ostentó su padre hace 10 años.

“Mi padre, Julián Isidro Camarillo Mirón, fue alcalde en el periodo 2005-2008, por lo que sabía a lo que se enfrentaba al buscar la presidencia municipal, se invirtió en otros rubros pero no directamente en la seguridad pues la zona era tranquila, incluso entré por eso, porque las principales preocupaciones de la sociedad eran los temas de la educación”.

Así lo relata el actual presidente municipal de Quecholac, Puebla, Néstor Camarillo Medina, región en la que se dieron los enfrentamientos entre el Ejército y los denominados huachicoleros, dedicados al robo de combustible en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), el pasado 3 de mayo.

Entrevistado vía telefónica por El Economista, Néstor Camarillo Medina -de 30 años- alerta sobre la necesidad de parar a las bandas involucradas en el robo de la gasolina.

Explica que los grupos de huachicoleros se coordinan en distintas juntas auxiliares -poblados- y no sólo en Palmarito (localidad donde fue el choque entre Ejército y civiles).

Agrega que el Triángulo Rojo, donde operan los huachicoleros, invadió su municipio, así como Tepeaca, Palmar de Bravo, Acatzingo, Acajete y Tecamachalco.

Detalla que aprovechan la madrugada para extraer ilegalmente el combustible y después venderlo en carreteras a un menor precio que en las gasolineras.

El presidente municipal emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprovecha para hacer un llamado a los gobiernos federal y estatal para que realicen operativos que lleven a frenar el robo de hidrocarburo, y se dé una recuperación de los municipios golpeados por la inseguridad.

“Lamentablemente no han volteado a ver a la sociedad hasta ahorita, por eso hago un llamado al gobierno de Puebla y al federal para que ayuden al rescate de espacios públicos, a detener la delincuencia que nos golpea a todos, este problema ahora no nos debe preocupar sino ocupar”, comenta a este diario.

Sobre la ausencia de cámaras de vigilancia en la junta auxiliar de Palmarito, puntualiza que se invirtió el mayor presupuesto el año anterior en la creación de una universidad, dos unidades deportivas, 30 aulas didácticas equipadas y la creación de dos escuelas nuevas en la colonias el Rosario y San Juan, y sólo se adquirieron 35 cámaras para la región.

Cabe mencionar que el pasado 9 de febrero, el regidor de Industria y Comercio del municipio de Quecholac, Jorge Hernández Jiménez, fue ejecutado en San Isidro Monterrosas, en Palmar de Bravo, municipio poblano que ha sido identificado con alta presencia de grupos dedicados al robo de hidrocarburos.

Así, el actual presidente municipal de Quecholac descarta alguna amenaza en su contra; sin embargo, reitera su llamado para que las autoridades se ocupen de la seguridad.