Protestas a favor y en contra

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-De la reelección de Evo Morales

AGENCIA

Bolivia registró el miércoles manifestaciones callejeras a favor y en contra de la decisión del presidente Evo Morales de postularse a un cuarto mandato consecutivo (2020-2025), mientras miles de efectivos policiales se desplazan preventivamente para evitar eventuales roces entre manifestantes.

Las principales ciudades del país y las más pobladas, como La Paz (oeste), Cochabamba (centro) y Santa Cruz (este), registran marchas y cortes de ruta, en coincidencia con los dos años de un referendo popular que le negó a Morales su intención de ir a la relección.

Pese a ese resultado, el oficialismo logró en noviembre del año pasado que el Tribunal Constitucional aprobara una nueva candidatura de Morales, de 58 años y en el poder desde 2006, lo que encendió los reclamos desde diferentes sectores de la oposición y el despliegue de movilizaciones. El mandatario se autoproclamó el mes siguiente candidato para las elecciones de 2019.

Luis Fernando Camacho, dirigente del poderoso comité civil de la región de Santa Cruz, la más próspera del país, y opuesto a la relección de Morales, evaluó temprano que "el pueblo boliviano está movilizado, hay un sentimiento de hacer respetar el voto y la democracia".

Imágenes de la televisión privada registraron bloqueos de calles y avenidas en casi todo el país, por parte de los detractores del mandatario.

El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, principal responsable de la seguridad interna, admitió la efectividad de los cortes callejeros, pero desestimó el número de los organizadores: "Se caracterizan por no ser masivos, sino pequeños grupos de gente", apuntó.

La ciudad de La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, y bastión electoral del presidente Morales, registró también bloqueos callejeros, principalmente en zonas de las clases media y pudiente que exigieron que el gobierno respete el referendo de hace dos años, constató la Afp.

En algunos puntos de La Paz se registraron forcejeos y amagos de choques callejeros entre oficialistas y opositores, mientras los uniformados se interpusieron para evitar cualquier desenlace grave e incluso usaron gases lacrimógenos.