Exigen justicia para Javier Valdez

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AGENCIA

Como parte de la jornada nacional de protesta por el asesinato del periodista Javier Valdez varios cientos de personas -entre ellos periodistas y representantes de organizaciones civiles-, marchan de la catedral de esta ciudad a la Fiscalía Estatal en demanda de justicia para el periodista Javier Valdez, quien fue asesinado presuntamente por integrantes del Cartel de Sinaloa el 15 de mayo de 2017.

Encabezados por Griselda Triana, esposa de Javier Valdez, sus hijos, los padres y hermanos del corresponsal de La Jornada demandaron justicia para el autor de libros como Miss Narco y Malahyerba.

Los cientos de manifestantes corean: “Javier Valdez vive”;  "Justicia para Javier Valdez”; “No al silencio”.

Acompañan sus consignas levantando el brazo derecho y el puño mostrando el dedo medio en alto.

En esta movilización participa también Jan Albert Hootsen, representante del Comité Internacional para la Protección de Periodistas, quien señaló antes de arrancar la movilización que aún no son suficientes los resultados de las investigaciones que se realizan en torno al homicidio de Javier Valdez Cárdenas.

Oficialmente solo uno de los tres sicarios que participaron en el ataque al corresponsal de La Jornada ha sido detenido y se encuentra sujeto a proceso penal por el delito de homicidio calificado, se le identifico como Heriberto Picos.

De los otros dos, uno fue abatido en el estado de Sonora en septiembre de 2017 y se le identificó como El Diablo; en tanto que el otro presunto participante identificado como El Quillo, está detenido en Baja California y enfrenta una acusación por el delito de tráfico de armas, en tanto que se fortalece el expediente en el que se le menciona como homicida de Valdez Cárdenas y se cumplimenta la orden de captura por homicidio.

Durante más de cincuenta minutos la movilización recorrió diversas calles del centro de la ciudad de Culiacán, y las consignas también fueron acompañadas por el claxon de muchos automovilistas como muestra de apoyo a la exigencia de justicia para el periodista que llegó a decir: “Dejar de escribir sería una forma de morir. Quedarme callado sería ser cómplice”.