Exigen liberar “presos políticos”

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AGENCIA

Miles de personas volvieron a salir a las calles de Managua, la capital de Nicaragua, para exigir la liberación de alrededor de 400 detenidos que fueron capturados desde que estallaron las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega en abril.

Portando miles de  banderas de Nicaragua y coreando consignas como "Libertad, libertad", o "El pueblo unido, jamás será vencido", los manifestantes recorrieron varios kilómetros desde la rotonda Cristo Rey hasta la rotonda La Virgen en la zona oriental de Managua.

"Justicia y libertad para nuestros presos políticos", rezaba una de las pancartas. Otros portaban afiches en los que exigían la salida del poder de Ortega y de su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo.

La marcha fue convocada por la opositora Alianza Cívica, que aglutina a estudiantes universitarios, empresarios y sociedad civil, como parte de una serie de protestas para demandar la liberación de los detenidos, en su gran mayoría arrestados por participar en protestas callejeras.

Del total de detenidos, 137 han sido llevados ya a los tribunales y acusados por delitos graves como terrorismo y crimen organizado, según cifras de la Alianza Cívica, que ha convocado a varias movilizaciones importantes en las últimas semanas.

Los líderes opositores aseguran que los detenidos son "presos políticos" porque no han cometido delitos comunes, sino que fueron arrestados por ejercer su derecho a la protesta y a la manifestación cívica, consignados en la Constitución vigente.

La marcha coincidió con el inicio de un proceso judicial contra los dirigentes campesinos Medardo Mairena, Pedro Mena y Silvio Pineda, arrestados en julio y a quienes la Fiscalía acusa por terrorismo, crimen organizado, secuestro y el presunto asesinato de cuatro policías.

Manifestantes y familiares de los reos realizaron un "plantón" de protesta frente a la sede de los juzgados al comenzar la audiencia inicial en el sexto juzgado penal a cargo del juez Henry Morales, para exigir la excarcelación de los detenidos, a los que consideran "presos políticos" de Ortega.