A consulta el NAICM

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AGENCIA

La decisión final sobre la construcción de una nueva terminal aérea en el valle de México será tomada por el nuevo gobierno partir de una consulta ciudadana vinculante a nivel nacional que se realizará los últimos días de octubre próximo, anunció el presidente electo Andrés Manuel López obrador, al prometer transparencia en el proceso. "No vamos a inclinar la balanza ", subrayó.

La decisión se tomará antes de que concluya el actual sexenio y, si se optara por seguir la obra actual, en Texcoco, se abriría el camino de las concesiones a fin de evitar un gasto multimillonario al erario.

El equipo responsable, del gobierno electo, en el que participan los próximos secretarios de comunicaciones, hacienda, turismo y el jefe de la oficina de la presidencia de la República, presentó un dictamen técnico en el cual puntualiza ventajas y desventajas en los dos proyectos sobre la mesa: el que se construye actualmente en Texcoco, a cargo del gobierno federal, y el propuesto por López Obrador en su campaña electoral, que consiste en la construcción de dos pistas en la base militar de Santa Lucía, el cual co existiría con el actual aeropuerto de la Ciudad de México.

"Voy a pedirle al pueblo de México que me ayude a deshacer el entuerto, como dijo el Quijote", expresó López Obrador durante la conferencia de prensa ofrecida esta mañana. Es un tema que heredamos, subrayó.

Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y transportes, explicó que las dos opciones que se barajan son continuar con la obra en Texcoco o detenerla y, en cambio, construir dos pistas en la base militar referida, que operaría de manera simultánea con el aeropuerto Benito Juárez.

Las ventajas de continuar con Texcoco serían su cercanía con la Ciudad de México, la posibilidad de que se convierta en una terminal multimodal; que el gobierno federal ya cuenta con un terreno, que la obra está financiada al 75 por ciento y el resto se puede pagar con el cobro de tarifa por uso de aeropuerto (TUA) que pagan los usuarios, y que la obra ya tiene un avance del 31 por ciento.

En contra opera el hecho de que el costo se ha elevado de 169 mil millones de pesos, previstos en 2014, a 300 mil millones de pesos, este año; que hay un retraso de cuatro años y que existe un riesgo por el hecho de que se debe desconectar de manera simultánea la operación de la actual aeropuerto con el nuevo.

Respecto de Santa Lucía, una ventaja es que su costo ascendería a 70 mil millones de pesos, y se fortalecería un sistema de aeropuertos en el valle de México al contar con dos terminales.