Protesta cívica en Nicaragua

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AGENCIA

Horas  antes de salir de Nicaragua expulsado por el Gobierno, junto al equipo de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, el jefe de la misión Guillermo Fernández Maldonado, expresó su preocupación por el desamparo de las víctimas de la represión, que tienen derecho a la “verdad, justicia y reparación”.

Fernández se va del país convencido de que el demoledor informe sobre las violaciones a los derechos humanos preparado por su equipo, tendrá ahora mayor resonancia y aumentará la atención mundial sobre Nicaragua, después de que el régimen de Ortega canceló de forma abrupta la presencia de la misión.

En Nicaragua, afirma de manera categórica, “no encontramos ningún indicio de un golpe de Estado, sino de una protesta cívica”, y responsabiliza “a una escalada del Estado y sus fuerzas” por las víctimas de la represión

El Gobierno decretó finalizada la  misión del Alto Comisionado de la ONU en Nicaragua, pero todos los organismos de derechos humanos lo interpretan como una expulsión, como represalia por el informe que presentó sobre violaciones a los derechos humanos ¿Por qué se da esta salida abrupta de la misión?

Nosotros somos invitados por el Gobierno para el acompañamiento de la Comisión de verificación y seguridad, eso no significa que nuestro mandato venga del Gobierno, venimos monitoreando la situación desde la oficina regional de Panamá, es mejor hacerlo si estamos dentro del país, pero el origen tiene que ver directamente con el estado que había de diálogo en medio de la crisis, digamos, de acompañamiento a esta comisión.

Nunca hubo un plazo, no se nos dijo “acompañen uno, dos meses, o hasta tal fecha”, ni siquiera se estableció con claridad que supone el acompañamiento. Lo que sí es cierto es que no es solo para los tranques, es decir, lo que aparece ahí es “el contribuir para la paz y seguridad”, en ese momento lo urgente era lo de los tranques, pero no como único objetivo, que es el argumento del Gobierno en este momento.

De hecho, desde la primera reunión, el ministro de Relaciones Exteriores dijo que la visión del Gobierno era que esto no era una protesta social sino que era un intento de golpe de Estado. Lo que dijimos nosotros es lo que venimos a verificar hechos y obligaciones internacionales, si el Gobierno nos da el acceso a la información que sustenta esa visión y nos permite circular por el país para obtener testimonios y verificar lo que había sucedido y encontramos que eso es cierto, lo íbamos a decir, pero no nos fue proporcionada una información y no nos dejaron salir fuera de Managua.

Este informe se discutirá en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el próximo miércoles. La oficina del Alto Comisionado estará presente en esta sesión ¿qué reacciones internacionales se pueden esperar?