Polémica por anulación de registro de diputados

el

AGENCIA

Diálogo de sordos con final anunciado es lo que está pasando en la sede de la Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia, máxima autoridad en la materia, al sesionar esta semana para decidir sobre las quejas de los candidatos a diputado cuyas firmas de apoyo a su postulación fueron anuladas por la instancia inferior.

En total, se presentaron 19 recursos de apelación y, a juzgar por los cinco primeros cuyos fallos se dieron a conocer este miércoles, a todos les espera el mismo resultado: la denegación del registro sin más.

Porque, afirman los afectados, es una decisión política tomada de antemano por el Kremlin y que no se sustenta en argumentos legales.

La presidenta del CEC, Ela Pamfilova, resumió la posición oficial con esta lapidaria frase: “Ustedes (los candidatos opositores) dicen que defienden la democracia, pero pisotean las leyes, se creen privilegiados y exigen ser registrados mediante chantajes y mítines. De ese modo se saltan todos los procedimientos democráticos, desconocen los fundamentos de la legislación electoral y confunden a la gente en lugar de decir la verdad”.

Sin embargo, el caso de Liubov Sobol, jurista del Fondo de Lucha contra la Corrupción y que mantiene como protesta una prolongada huelga de hambre, transmitido en directo en el segmento ruso de las redes sociales, permite formarse una idea de lo que ocurrió con ella y los otros candidatos rechazados, así como lo que probablemente espera a los restantes.

En síntesis, el CEC dijo que el peritaje de las firmas presuntamente dudosas presentado por Sobol -realizado por dos grafólogos de trayectoria intachable y que, como garantía, firmaron que incurrirían en responsabilidad penal de no decir la verdad-, carecía de validez por haberlo hecho en tan sólo dos días. No importó que los “expertos” del ministerio del Interior anularan esas firmas con un peritaje que tardó apenas cuatro horas.

Tampoco quiso el CEC ver los videos grabados con los testimonios de cerca de 300 personas que confirman que pusieron su firma en apoyo a la postulación de Sobol –aunque según el ministerio del Interior ya fallecieron o no existen por estar alterados sus datos– por cuanto, dijo, la Comisión Electoral no es una corte ni tiene tiempo que perder en interrogatorios virtuales.