Imparten conferencia sobre los lienzos

• Especifican ruinas y vestigios históricos que existieron años atrás, los cuales forman parte de la gran riqueza histórica

Agencias

Tihuatlán

Sin duda lo años transcurren y lo que continúa plasmado son los lienzos de Tihuatlán enmarcados en un mapa regional primero y segundo, donde se especifica las ruinas y vestigios históricos que existieron años atrás, los cuales a la fecha forman parte de la gran riqueza histórica.

Durante una conferencia impartida esta mañana en el Auditorio el antropólogo, Francisco Torralba Villalba coincide con algunos historiadores locales, se cuenta con la mayoría de los lienzos y copias de este tipo de mapas, donde se marcan las ciudades y centros ceremoniales de Tihuatlán y sus alrededores.

Acompañado del director de cultura, Roberto Hernández y del cronista de Tihuatlán, Sabino Casanova Cruz, el ponente especifico las ruinas y vestigios históricos que existieron años atrás, tanto en la cabecera, El Águila, San Nicolás, Miahuapan, entre otras zonas, las cuales a la fecha se viene estudiando su autenticad desde 1874, fecha en que el entonces alcalde, Manuel Juárez, mandó a pintar estos mapas donde marcan estas áreas importantes.

De ahí que esta información se encuentra en el libro de José Luis Melgarejo Vivanco, denominado Códices de Tierras, los Lienzos de Tuxpan, donde especifica toda la zona de Tihuatlán, Castillo de Teayo, Tuxpan y Cazones, lugares donde existió la cultura huasteca, mencionan.

Recordó, los mapas o códices fueron entregados al municipio en 1959, con el entonces gobernador de Veracruz, Antonio M. Quirasco y fue en 1875, cuando el alcalde, Homogéneo Casados, se interesó y resguardó esta información, donde a la fecha solo falta el mapa regional segundo.

Finalmente describe, que en el mapa también aparecen tres iglesias de una nave y campanario; cada una tiene un rectángulo dibujado abajo, a manera de un letrero y en su interior su nombre. Tihuatlán está entre los caminos segundo y tercero que dejan un espacio triangular y a la vez la notificación de la enorme riqueza cultural y arqueológica existente por muchos años.