Sin tacto 25/4/17

el

Un test

Por Sergio González Levet

Mi hermano René, que posee una especialidad médica, suele aplicar un interesante test que fue diseñado por algún especialista en recursos humanos (el nombre se nos ha perdido en los recovecos de la memoria ignota) con el fin de explorar ciertos valores (o falta de ellos) entre quienes aspiraban a ocupar un empleo.

Y digo que es interesante porque su resultado puede aclarar a quien lo resuelve de qué manera tiene ordenados sus valores, lo que siempre es bueno saber.

El test se conforma por una corta historia y a partir de ella se pide un ejercicio sencillo. Si me permiten, lo pongo acá con la mejor intención de que le sirva cuando menos de entretenimiento a quien lo quiera resolver... bueno, “resolver” no es el término adecuado, porque no es un test de conocimientos ni las respuestas son ciertas o erróneas. Su resultado no implica una calificación, sino solamente nuestra forma de percibir ciertos valores.

Va la historia:

Éranse una vez dos pueblos que estaban asentados en las riberas de un río. En uno de ellos vivía un individuo (al que llamaremos Hombre 1) que sostenía una intensa relación con una muchacha del pueblo vecino (la Mujer).

Ambos decidieron vivir juntos, y para tal fin acordaron que un día determinado ella cruzaría el puente al caer la tarde y llegaría hasta su nuevo hogar.

Pero resulta que ese día se cayó el puente. La única forma de cruzar era en una lancha, y la muchacha se acercó al barquero para pedirle que la llevara al otro lado del río. Éste le dijo que lo haría, pero con una condición. Le explicó que ella siempre le había gustado, y que por eso le pedía que se desnudara y cruzara así el río en su embarcación.

La Mujer fue a ver a un anciano del pueblo, reconocido por su cordura (el Sabio) y le preguntó qué debía hacer ante el dilema. El Sabio le contestó que eso tendría que decidirlo ella misma, que era algo muy personal y que él no le podía aconsejar nada en tal situación.

La Mujer pensó que lo más importante de todo era su relación, y accedió a desnudarse para poder pasar a la otra orilla.

Cuando iba llegando, su prometido (el Hombre 1) la esperaba, y al ver que estaba sin ropa le recriminó su conducta y determinó romper la relación. Ella trató de explicar al Hombre 1 el motivo por el que lo había hecho, pero él se mantuvo inflexible.

Un vecino del pueblo (lo llamaremos el Hombre 2) que estaba también ahí le dijo a la Mujer que él sí consideraba oportunas sus razones, y que estaba dispuesto a casarse con ella, si lo aceptaba…

Ahí termina la historia, y ahora sigue el ejercicio, que consiste en que usted, que acaba de leer el texto, enliste del 1 al 5 a los personajes, en donde el 1 será el que considere que actuó mejor, y así sucesivamente hasta que en el 5 ponga al que piense que actuó peor.

1. _____________

2. _____________

3. _____________

4. _____________

5. _____________

¿Listo? Pues ahora le diré que cada uno de los personajes representa una característica o valor humanos, y si sustituye los nombres por cada elemento podrá tener una idea de su percepción acerca de la naturaleza humana.

La Mujer representa la Pasión; el Hombre 1, la Moral; el Hombre 2, el Amor; el Sabio, la Inteligencia, y el Barquero, el Interés.

Mi hermano y yo le deseamos que haya quedado satisfecho con su lista.