Juez deja en libertad a tres integrantes de una banda de asaltantes

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-Los cabecillas ya habían sido liberados cuatro días después de su detención

DE LA REDACCIÓN

Una presunta mala integración de la Carpeta de Investigación por parte de la Unidad Integral de Procuración de Justicia, habría facilitado la salida de los cinco integrantes de una peligrosa banda de presuntos delincuentes dedicados al robo, asaltos y otros ilícitos y luego pretender de último momento la liberación de una nueva orden de aprehensión por parte del Juez de Control, que como era de esperarse la negó, por lo que en apenas quince días, todos están fuera de prisión.

Primero fueron librados los cabecillas de la peligrosa banda de presuntos asaltantes, seis días después de haber sido detenidos en flagrancia el pasado domingo 2 de junio, por elementos de la Policía Municipal, Fuerza Civil y Ejército Mexicano, por parte del juez de control en el Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral en Papantla, Adrián Reyes Acosta, durante la vinculación a proceso que se realizó en el Juzgado de Control de este distrito judicial, junto con la defensa que estuvo a cargo del defensor de oficio, Carlos Alberto Morales Solís. 

Tras la detención de la peligrosa banda de asaltantes, el juez de control, Adrián Reyes Acosta, ratificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en contra de tres de los cinco detenidos, tras ser aprehendidos cuando se encontraban en el interior de la tienda comercial “Su Bodega”, a donde se introdujeron armados y sometieron al personal que ataron de pies y manos; a pesar de las evidencias encontradas en su contra, dos de los detenidos, señalados como los cabecillas, recuperaron su libertad tras el pago de una garantía económica.

El juez de control, Adrián Reyes Acosta, determinó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en contra de Jhonatán “N”, Víctor “N” y Jesús “N”, como probables responsables de cometer el delito de robo agravado y por robo simple, a  Ernesto “N” y Amancio Azahel “N”, les fijó las medidas cautelares de depósito de una garantía económica y presentación periódica ante el Juzgado, por lo que cuatro días después de su detención, el 6 de junio obtuvieron su libertad. 

Los datos de prueba aportados por la Fiscalía, a cargo de Belinda Teodora Rodríguez, que sigue actuando como si fuera secretaria, pues no se acostumbra a ser Fiscal, fueron insuficientes, por lo que aunque fueron vinculados al Proceso Penal 58/2019, para los dos detenidos Ernesto “N” y Amancio Azahel “N”, solo acreditó el robo, no los medios violantes de la ley, de tal forma que la medida cautelar no ameritó la prisión preventiva según estimación del Juez de Control.

Por eso quedaron en libertad el pasado 6 de junio y a los detenidos Jhonatan “N”, Víctor “N” y Jesús “N”, les acreditaron el robo agravado, por lo que el Código les permitió una salida alterna y la suspensión provisional del proceso y este lunes se fueron “bajo palabra”, es decir, bajo cumplir ciertas condiciones establecidas en el artículo 195, como son el hecho de que vivan en un domicilio determinado, que acudan a firmar cada 15 días, que acrediten ante el Juez, que tienen un trabajo lícito, que no poseen armas y que no saldrán del Estado, por un  lapso de seis meses.

En un intento por remediar su garrafal error, la fiscal, Belinda Teodora Rodríguez, le ordenó a la Policía Ministerial ejecutar la detención de los tres detenidos que obtuvieron su libertad la tarde de ayer lunes, cuando abandonaban el Reclusorio Regional, en donde ya eran esperados por un taxi de la ciudad de Poza Rica y los Ministeriales así lo hicieron, solo que la Fiscal “olvidó”, solicitarle al Juez, con tiempo, la nueva orden de aprehensión, ahora por el asalto a mano armada a la negociación “Chuper Negro”, cuando tuvo quince días para tramitarla y esta se les pudo haber aplicado estando dentro de prisión.

Por lo que al negarle la orden de aprehensión el juez de control, Adrián Reyes Acosta, la fiscal, Belinda Teodora Rodríguez y la Policía Ministerial, tuvieron que dejarlos ir y pasar un gran ridículo, exponiendo su negligencia y facilitar la salida de tres de los cinco detenidos que forman parte de una peligrosa banda de asaltantes, ya que además solo fueron consignados por el presunto delito de robo agravado, que no logró acreditarlo de manera suficiente, por lo que quedaron libres los cinco delincuentes.