Ejecutado a balazos

-Feria del Carmen, se tiñe de sangre

DE LA REDACCIÓN

Horas antes de llegar a su fin la tradicional feria de Nuestra Señora del Carmen, en este municipio, se ‘tiñó de sangre’, al ser baleado par de hermanos dentro de las instalaciones del recinto ferial, de esta ciudad, uno de ellos perdió la vida y el otro la conservó, aunque su estado de salud es delicado; de los autores del ataque nada se sabe, pues como siempre que ocurre este tipo de asesinatos, los asesinos escaparon.

Un reporte policial señaló que el ataque mortal ocurrió alrededor de las 00:45 horas de la madrugada del sábado pasado, por motivos que se desconocen y también la forma en la que ocurrieron los sangrientos hechos, se sabe que una llamada vía radio hecha por el policía de guardia que vigilaba en uno de los stands de los terrenos de la feria, informó a la comandancia de la policía municipal, sobre las detonaciones de arma de fuego, por lo que pidió refuerzos.

Al lugar arribaron elementos de la citada corporación, al mando del director de la policía David Villagómez Hernández, percatándose de la presencia de dos personas del sexo masculino que se encontraban tiradas sobre el pasto, uno de ellos presentaba un impacto a la altura de la tetilla derecha y en el tercio medio del brazo izquierdo y la segunda persona presentaba una herida en el pecho, que le provocaba una hemorragia.

Enseguida se solicitó la presencia de los cuerpos de emergencia, haciendo acto de presencia paramédicos de la Cruz Roja, quienes confirmaron que uno de ellos ya no contaba con signos vitales y el otro se encontraba lesionado, pero estable, por lo que fue canalizado al Hospital Regional “Melchor Ocampo”, de esta ciudad, para que recibiera atención, en tanto se procedía a acordonar el lugar en espera del arribo del personal de la Unidad Integral de Procuración de Justicia, para realizar las diligencias.

Al lugar se presentó una persona que dijo ser el padre de ambas personas, se llama Roberto Hernández Zúñiga, ocupación pintor, con domicilio en esta ciudad, identificando a sus hijos como Abimael Hernández Osorio, de 26 años de edad, de ocupación albañil y Luis Alberto Hernández Osorio, de 38 años de edad, de ocupación pintor; a las 02:35 se realizó el levantamiento del cuerpo para ser trasladado a la ciudad de Papantla, para practicar la necropsia de rigor y dictaminar las causas de la muerte.