Alcalde siempre ha apoyado: Sacerdote

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Coatzintla. Para Jesús nunca está todo perdido, nuestro Apóstol Santiago era explosivo, ansioso y como todo ser humano tenía sueños, proyectos y ambiciones, sin embargo cuando fue llamado por el señor entendió que no era para darle privilegios inmerecidos sino para transformar su vida y hacer lo correcto para él, dijo el Sacerdote Francisco Damián Caballero Parra, oriundo de Coatzintla y uno de los 4 clérigos que ofició la Misa de homenaje al Santo Patrono.

Ameno, ágil de mente, sonrisa franca y buen conversador, el Padre Francisco señaló que “es importante volver a la tierra que me vió nacer, pero más que eso es regresar dónde empezó todo, mi conocimiento, las experiencias de fe durante la juventud “tal vez en una etapa dónde valoramos poco, vivimos una carga muy intensa y nos atraen otras cosas”.

Dijo que ingresó al seminario en 1992 “y no había vuelto a ninguna fiesta, ahora; en este año despúes de 30 en los que sólo viajaba de entrada por salida, no sólo vengo a participar de la alegría de nuestras raíces, sino de la fe cristiana que fue inculcada aquí en mi comunidad por quienes eran los responsables de ello, como el Padre Silva” dijo.

Recordó que al Presidente Cesar Ulises García Vázquez “lo recuerdo bien, desde hace mucho tiempo, fuimos a la misma primaria y de hecho cuando por primera vez vine a mi canta misa a la parroquia, él estaba como presidente la primera vez que lo fue, me ayudó mucho, me acompañó en mi evento, la agradecí sus atenciones, celebro siga en la vida pública si así es su gusto y voluntad de Dios”

Agregó que hay en la sociedad una gran cantidad de problemas como las cuestiones de inseguridad, la pandemia, la situación de los jóvenes "que han alterado nuestra vida social, personal y familiar, pero si estamos convencidos, llamados a ser y colaborar con el señor no debemos desistir, esperamos mucho de la juventud, no los dejemos solos”.

El ahora Rector de la Comunidad de Santa Teresita del Niño Jesús en la ciudad de México con otros hermanos desempeñando nuestra labor “la cual no termina es uno de los trabajos donde está prohibido jubilarse, solo cuando el cuerpo se canse y diga hasta aquí, pero mientras se tenga fuerza, alegría y la gracia de Dios allí vamos a estar”.