Viven católicos momento duro

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-Por muerte de Cardenal Sergio Obeso

Por Yhadira Paredes

Ayer a las 19:00 horas obispos y líderes religiosos participaron en una misa ecuménica en la Catedral por el eterno descanso de monseñor Sergio Obeso Rivera, acaecido el domingo a las 20:40 horas, informó el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.

Además, como parte de las exequias cada dos horas se llevaron a cabo celebraciones eucarísticas y entre ellas, el rezo del Santo Rosario.

El vocero recordó que don Sergio Obeso durante su ministerio episcopal cultivo una buena relación con las diferentes denominaciones religiosas, abogando por la paz.

“La importancia de los signos como la colocación de su ataúd al ras de suelo, porque así lo pidió en su testamento espiritual, como signo de humildad; su escudo cardenalicio con su leyenda: ‘fuerza en la debilidad’ para destacar que el poder de Dios vienen nuestra ayuda cuando somos más frágiles”.

Recordó que sobre su ataúd está su cápelo cardenalicio y también su cordón con la Cruz que recibió de manos del Papa Francisco cuando lo reconoció como cardenal el 28 de junio de 2018 en Roma.

“El pidió que estuviera un crucifijo y las banderas de México y el Vaticano, él era de padre español y lo enseñó a querer mucho a esta tierra, a Veracruz, Xalapa y en México y entregó su vida con todo sentido”.

Suazo Reyes informó que los restos mortales del Cardenal serán sepultados en la Catedral de Xalapa, donde están sepultados los arzobispos de esta diócesis, pues recordó que fue el tercer arzobispo de esta Arquidiócesis.

Reconoció que la Arquidiócesis de Xalapa vive un momento muy duro, difícil por la partida del cardenal, pues se trató de una persona que supo entregar su corazón y su vida a la gente, muy cercano a todos.

“Supo estrechar sus manos con todo tipo de personas, en ese sentido vivimos la experiencia de esta separación que como humanos sentimos un cierto dolor, pero los vivimos con mucha esperanza, su testimonio de vida está presente en sus exequias, que junto a su ataúd ardiera el cirio pascual, el centro de la vida cristiana”, finalizó.