El racismo en el Futbol Mexicano

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Desde hace más de ocho años, el racismo apareció con mayor evidencia en el futbol mexicano y fue hasta febrero pasado cuando la FMF y la Liga MX decidieron tomar medidas. En febrero de 2006 el entonces jugador del América, el brasileño Kléber Boas, manifestó que desde un sector de la tribuna en el estadio de Dorados de Sinaloa un grupo de personas imitó el sonido de un mono en varias ocasiones que tuvo contacto con el balón.

Desde entonces, diversos jugadores de piel morena se han visto afectados por situaciones similares, ya sea de parte de la afición contraria o incluso de compañeros de profesión, rivales en la cancha, sin que la FMF o la Liga MX hayan impuesto un solo castigo por esta razón.

 

Las medidas correctivas que se llegaron a tomar fueron por parte del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación “Conapred” porque para la Comisión Disciplinaria de la FMF siempre hubo falta de elementos o ausencia de reporte arbitral en ese sentido. Con el caso de Ronaldinho se da un incidente más a la lista de racismo en el balompié nacional.

¿Qué dice el reglamento?

La FMF contempla un apartado sobre racismo y discriminación en el Reglamento de Sanciones. Ahí se contemplan siete artículos de probables sanciones a quienes incurran en actos de discriminación por raza, color, idioma, religión y origen étnico.

En el caso de jugadores e integrantes de un club, las sanciones van desde la suspensión por cinco partidos hasta las multas de entre tres mil 750 y seis mil días de salario mínimo. Si las faltas las comete el público se sancionará al club local con multa y la realización de su siguiente juego en casa ´a puerta cerrada´.

Si se identifica a los aficionados que cometan actos racistas, se les aplicará una prohibición de acceso al estadio respectivo durante dos años. En el caso de que se identifique al infractor de un insulto o comportamiento racista se sancionará al club respectivo con la pérdida de tres puntos, y de seis en caso de reincidencia, llegando incluso al descenso de categoría.

Y si se trata de un incidente en juego donde no hay puntos de por medio (eliminación directa), ´se descalificará´ al club en cuestión.

Dan Liga MX y FMF tres oportunidades a racistas

Después de casi no solucionar ni aplicar alguna medida fuerte contra los actos racistas que durante ocho años se presentaron en el futbol mexicano, la FMF y la Liga MX anunciaron el "Protocolo contra el racismo" que retomaron de FIFA. En él los aficionados racistas tienen tres oportunidades para emitir sus insultos antes de que el árbitro del partido determine desalojar el estadio en cuestión y jugar el partido sin público.

 

El Protocolo no es radical ni fuerte en sus correctivos desde el principio de las manifestaciones racistas. Señala que como primera medida se deberá detener el partido y pedir al público, por el sonido local, que se abstenga de los insultos racistas.

La segunda acción, de seguir los actos o insultos, es parar el juego entre cinco y diez minutos, mandar a los equipos al vestidor e insistir al público por el sonido local que de seguir la conducta se suspenderá el encuentro. Y el tercero es ya el correctivo fuerte, al retirar a la gente del graderío y seguir con el juego ´a puerta cerrada´ o, en dado caso, postergarlo.