
Agencias
Ciudad de México
No importó el motivo, El Malilla puso a todos a bailar en el lugar más improbable de la capital, el helipuerto del World Trade Center.
Perrear con sus fanáticos más fieles puso al Malilla contento, haciendo que los 11 grados se les olvidaran, en una tarima desde la que se podía ver toda la ciudad de noche, encendida.
Las lamparitas brillando de todos los edificios acompañaron en un set de 12 canciones al Ídolo de Chalco que comenzó cantando “Oye Malilla, ponme de rodillas”, para satisfacción de las “mujeres solteras”, que...