Messi ya no reniega del Chelsea

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"El Chelsea no puede ´fichar´ a Leo Messi y el Barcelona no le quiere vender" cortó, hace tres semanas, José Mourinho cuando surgió el último rumor que relacionaba al crack argentino con el club de Stamford Bridge. Aquello ocurrió a mediados de diciembre a partir de una noticia publicada en un medio sensacionalista inglés al que no se quiso dar credibilidad ninguna. Pero con el paso de los días y el difícil inicio de año que se vive en el Barcelona la alarma, silenciosa, se ha vuelto a instalar en el entorno del Camp Nou.

Casualidad, o no, Messi siguió este lunes a través de su cuenta de Instangram, las cuentas del Chelsea, de Filipe Luis y Thibaut Courtois. Ya lo hacía con la de su amigo Cesc Fábregas y lo que por unos puede ser visto como un simple hecho sin importancia, otros lo interpretan de manera muy distinta y amenazante para el Barça, más aún en el momento de crisis actual. Leo, que regresó de vacaciones el pasado viernes, no se tomó nada bien la suplencia en Anoeta, lo que vino a cerrar un retorno complicado a nivel personal al trabajo en el club.

En el último entrenamiento previo al partido en San Sebastián se le vio discutir con Luis Enrique y su semblante serio durante todo el fin de semana desembocó este lunes en su sospechosa ausencia en el entrenamiento de puertas abiertas (argumentado en una gastroenteritis) por la mañana y en ese curioso guiño al Chelsea por la tarde.

 

Decepcionado con la gestión del entrenador asturiano desde la derrota del Clásico en el Bernabéu, el argentino ha mantenido las formas pero no ha ocultado su desencanto con el juego del equipo y los planteamientos de Luis Enrique, que no ha mantenido un discurso futbolístico firme como sus antecesores y ha acabado por despistar a la plantilla. Por si fuera poco, a nivel personal, se ha sentido alejado del técnico, muy poco dado al 'cariño personal' y que mantiene las distancias hasta el punto de no ofrecer apenas ocasión de intercambiar opiniones.

Y en todo ese escenario reapareció el Chelsea y por medio, precisamente, del propio futbolista. Antonella Roccuzzo, su pareja, sigue también algunas cuentas de Instagram relacionadas con el club inglés como son 'chelseafansfanpage' y 'thechelsealovers' y mantiene una relación muy estrecha con Daniella Seaman, la pareja de Cesc Fábregas y a la que ha visitado con mucha frecuencia en Londres en los últimos meses...

"Nada de lo que hace o dice Leo públicamente es porqué sí" aseveró esa misma fuente, que recordó la entrevista que concedió hace un par de meses al diario 'Olé'. "Si bien dije que me gustaría quedarme para siempre, a veces las cosas no se dan como uno quiere" avisó Messi, cuatro meses después de que, en vísperas del Mundial de Brasil, recordase que el Barça "es mi casa, pero si no me quieren o dudan de mí, no tengo problemas en irme".

 

 

"No es dinero, son muchas otras cosas empezando por el respeto. Y Leo no es que se sienta querido o no, es que no se siente apreciado", añadió esta misma persona, quien advirtió que el desgaste que siente el futbolista "es agotador" y llegó a afirmar que de no ser por el cariño que siente de la afición "estaría cercano a tomar una decisión". Esa decisión, cercana o no, provocó que el lunes se cerrase de manera alarmante entre el barcelonismo después de una jornada especialmente movida. Y más allá del despido de Zubizarreta, la renuncia de Puyol, el anuncio de una junta extraordinaria para el miércoles o las dudas que ya genera sin disimulo Luis Enrique, que Messi se colocase en el escenario con el Chelsea de por medio fue la peor de las noticias.