¡León regresa al triunfo!
La versión más dudosa de Pumas se presentó ayer domingo en Ciudad Universitaria. Llegó el León más feroz y seguro en lo que va de la era de Juan Antonio Pizzi y CU se convirtió en su lugar perfecto para dominar ante los de Guillermo Vázquez, que simplemente fueron incapaces de evitar una derrota que parecía ´cantada´ desde los primeros minutos.
Pumas dejó la intensidad y concentración probablemente en los campos de entrenamiento. Ante su gente, fue un equipo desdibujado, endeble en defensa, sin claridad en el medio campo y con un Eduardo Herrera un tanto insistente, pero sin las ocasiones necesarias como para haber puesto ´en aprietos´ a William Yarbrough.
El León, en contraste, fue todo lo contrario. Las ideas de Juan Antonio Pizzi cada vez se ven más reflejadas en un equipo que busca demostrarse a sí mismo que la era Matosas ya quedó de lado en todos los aspectos y un triunfo en esta ocasión ayuda a acercarse a esa meta.
La clave, en este sentido, fue haber sido más fuerte que su adversario en el centro del campo. Vázquez y Peña, dos viejos conocidos, recuperaron las buenas sensaciones, se adueñaron del balón, crearon ocasiones y distribuyeron el juego a placer para dejar a sus atacantes en la posición ideal para dar con las redes rivales.
Los avisos fueron constantes y llegaron desde los primeros minutos. El León dejó muy en claro a qué llegaba a Ciudad Universitaria y sobre su aviso no había engaño. Boselli y Sabah, con movimientos constantes en el frente de ataque le ganaron la espalda a Verón y Alcoba y las acometidas cada vez eran con mayor peligro.
El momento cumbre llegó apenas a los 23 minutos cuando Boselli ganó una de esas tantas partidas a la zaga universitaria, encaró a Saldívar, lo dejó en el camino y empujó el balón a las redes. El primer rugido ya estaba en el electrónico, pero venía desde los del Bajío. CU ya empezaba a quedarse mudo y expectante. Incrédulo por instantes.
Si ese fue el primer ´golpe en seco´, el segundo no tardó en llegar, ahora mediante Miguel Sabah. El atacante igualmente aprovechó las facilidades en la defensa rival y venció a Saldívar. Los de Guillermo Vázquez se miraban unos a otros sin encontrar explicaciones. La marcha al descanso fue la mejor noticia que pudieron tener en lo que llevaba de partido.
De regreso al campo, sin embargo, el cotejo, al menos en su marcador, no cambió demasiado. Pumas, por la situación en la que se encontraba, fue mucho más ofensivo en cuanto a ideas, aunque no tanto en cuanto a acciones. El balón lo podían tener, pero sin generar en realidad ocasiones que inquietaran de más a los Esmeraldas.
Eduardo Herrera apareció tras una serie de rebotes y descontó el marcador, que minutos después volvió a aumentar Martín Bravo, exuniversitario, quien simplemente festejó con el brazo en todo lo alto y en silencio, en señal de respeto a sus excompañeros. El León, después de todo, ya tenía la victoria en el bolsillo en un partido que igual quedará en el recuerdo por el regreso a las canchas de la Liga MX, de Luis Montes, casi nueve meses después de la última vez que lo hizo.