¡Primer round!

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Después de superar 17 jornadas, cuartos de final y semifinales, llega la gran final del futbol mexicano, donde se verán las caras dos equipos que en el papel no lucían como favoritos, Pachuca y León. En este partido queda atrás todo lo hecho no sólo en la temporada regular, sino en la misma Liguilla, puesto que este es un duelo a ganar o morir, un duelo en que el ganador se llevará toda la gloria y el perdedor, simplemente quedará en el olvido como los restantes equipos que se quedaron en el camino.

 

El primer compromiso de este cotejo por el título del Torneo Clausura 2014, se llevará a cabo en el Nou Camp, en donde ya la mentalidad de ambos equipos será distinta a la que tuvieron el resto de la eliminatoria, ya que ahora, el gol de visitante y la posición en la tabla no son factor de desempate, ahora sólo el ganador, ya sea en 90 minutos, tiempo extra o penales, se ceñirá la corona.

León tal vez llegó a la Fiesta Grande como el último de los invitados, pero gran parte de su bajón de juego se debió a su participación en la Copa Libertadores, pero una vez en la etapa eliminatoria y sin doble compromiso se ha dado a la tarea de demostrar su poderío ofensivo al dejar fuera al líder de la competencia Cruz Azul y al sublíder Toluca.

Pero aparte de la inercia que los de Gustavo Matosas han logrado en esta etapa, existe una gran motivación entre su jugadores, lograr el bicampeonato, hazaña solamente conseguida por Pumas en la historia de los torneos cortos, por lo que aseguran saldrán en busca de la victoria en todo momento como lo han hecho a lo largo de la competencia.

Por su parte, Pachuca llega después de un cierre desastroso de temporada, pero un espectacular final en su último partido de la temporada al levantarse de un 3-0 ante Querétaro a un 3-4, para obtener su boleto a la Liguilla cuando ya se sentían fuera de ella.

Este último resultado pareció haberlos llenado de energía, pues aún y cuando los pronósticos no estuvieron de su lado, ya metidos en la Fiesta Grande se encargaron de pasar sobre Pumas, tercero de la tabla, y sobre Santos, el equipo más goleador del certamen.

 

Pero lejos del potencial que pueda ofrecer el cuadro hidalguense, tal vez el destino esté jugando a su favor, ya que de no haber sido por las lagunas de los reglamentos de la Federación Mexicana de Futbol, Querétaro jugaría en la Liga de Ascenso, si este equipo no fuera de Primera División, ese último partido de los Tuzos hubiera sido ante otro conjunto y, de haber jugado contra otra escuadra, tal vez los comandados por Enrique Meza no estarían en la final.