Sudamérica, vía crucis para el Tri
El 6 de junio de 1978, México vivió su momento más agrio en la historia de los mundiales. Aquella tarde, Alemania fue un ferrocarril: Dos goles de Muller, dos de Rumenigge y dos de Flohe dejaron el marcador definitivo de 6-0. Fue una afrenta para los Tricolores, Ratones Verdes en las palabras del periodista Manuel Seyde, que llegaron a Argentina con exceso de confianza en las maletas.
Aquel juego es sólo una estampa de lo que ha vivido México cuando juega mundiales en Sudamérica: Se ha embarcado a cuatro mundiales, y de 12 juegos que ha enfrentado, su cuenta final arroja 11 derrotas y una victoria. La diferencia de goles es igualmente alarmante: 38 goles en contra y 11 a favor.
El camino es una tragedia de cuatro actos. La primera visita se dio en 1930. México jugó el primer partido de la historia de los mundiales en el estadio uruguayo de Pocitos. La tarde fue una calamidad. Cuatro goles de los franceses y sólo uno del Trompo Carreño iluminaron el marcador. En la semana que siguió, los tricolores se llevaron otras dos derrotas contundentes: Un 3-0 contra Chile y un 6-3 contra Argentina. México fue el equipo con la peor diferencia de goles y el último lugar de aquella justa.
Dos décadas después, en 1950, México volvió a viajar al sur. En el partido inaugural se comió un 4-0 del anfitrión Brasil; cinco días después un 4-1 yugoslavo y Suiza culminó el agravio con un 2-1, en la cancha de Porto Alegre. México fue el único equipo que perdió todos los partidos y quedó de nuevo en el último lugar, con 10 goles en contra y dos a favor.
Entonces vino Chile 62 y esa fue la escala menos dramática, aunque todo comenzó de la misma forma que las demás. El debut contra Brasil fue un 2-0 en Viña del Mar; después, la derrota en los últimos minutos contra España. México venció a Checoslovaquia y obtuvo su primera victoria mundialista y la única que ha conseguido en Sudamérica. Su resultado final fue conseguir el décimo lugar de 16 países participantes.
Para cerrar este drama, se debe volver a Argentina 78. Además del atropello alemán, pasaron por encima de la escuadra de Raúl Cárdenas, Túnez y Polonia. México quedó en el último lugar de aquel Mundial con dos goles a favor y 12 en contra.
Hoy, 36 años después, el equipo nacional vuelve a la parte sur del continente. Llega con la esperanza de cambiar las estadísticas y de ganar el primer partido de su historia en esas tierras.