Sin tolerancia en el Mundial

A 24 horas de iniciarse la Copa del Mundo, la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, advirtió que no permitirá que el vandalismo de algunos aficionados impida a la mayoría disfrutar del Mundial. "Somos un país democrático y vamos a respetar el derecho de las personas a manifestarse. Sin embargo, no tendremos la menor  tolerancia con quien crea que puede cometer actos de vandalismo o impedir el derecho de la mayoría de disfrutar la Copa del Mundo", aseveró.

La mandataria hizo estas declaraciones durante la inauguración de un tramo del metro de Salvador (noreste), una de las 12 ciudades sede de la Copa. "Vamos a garantizar la seguridad de quienes nos vienen a visitar y también de los brasileños", aseveró la mandataria.

Unos 157 mil policías y militares garantizarán la seguridad a jugadores, autoridades y aficionados durante la Copa del Mundo que comienza este jueves con un duelo entre Brasil y Croacia en Sao Paulo. Varias manifestaciones anti Copa en muchas ciudades de Brasil han sido convocadas durante el partido.

En la víspera, en un mensaje a la nación, Rousseff, quien aspira a ser reelecta en octubre, aseguró que el país venció todos los obstáculos y está preparado para la Copa. Brasil, de 200 millones de habitantes, espera poco más de medio millón de turistas extranjeros durante la Copa y unos tres millones de brasileños que se desplazarán a las 12 ciudades sede del torneo.