Zulema Ibáñez con la mira en Tokio

el

AGENCIA

Con su forma de ser, transmite sensaciones, emociones deportivas que ha ido acumulando en su vida, armando partituras que después las convierte en música.

Conquistadora del Imperio peruano con su impecable figura y mirada cósmica, donde transcurre la magia del cosmos y los códices del taekwondo, Ana Zulema Ibáñez transmitió a través del poomsae la nobleza y grandeza de la mujer Azteca.

Una deidad que, al ganar el oro en mixtos, mostró su personalidad, una breve cosmovisión de lo que puede lograr si clasifica a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

“Tuve una buena actuación al ser la primera vez que se acepta esta modalidad en Panamericanos, por lo que ahora seguiré entrenando para llegar a Tokio, donde será admitido como exhibición. La verdad que estoy muy contenta por todo lo que viví y claro, representando dignamente al país”.

Como mujer se ha posesionado de las imágenes del poomsae, de la sabiduría ancestral que emana esta disciplina, y que ahora tiene la facultad para mostrarlo ante el vertiginoso mundo del deporte.

“Desde los cinco años practico el taekwondo, porque mi mamá Ana también lo hizo, es como una herencia que nos ha inculcado junto a mis otras hermanas. También hice gimnasia, que me fascina, y más ahora que se sigue modernizando este deporte lo puedo ir combinando”.

Su lenguaje es claro, quiere trascender más allá de las fronteras, como una consejera mexicana que busca cumplir con sus sueños.

“Soy feliz con lo que hago, me fascina el deporte donde me siento una persona libre. También me gusta la escuela, bailar, salir con amigos, pero sin duda me fascina entrenar. El deporte me enseñó disciplina, madurez, conocimiento, además de viajar mucho, que es lo que me fascina. La vida ha sido muy gratificante conmigo”.

Rigurosa, perfeccionista, amable y sensible, ha conquistado más de 400 medallas, de los tres colores, a sus 23 años de edad, por lo que buscará ser una digna representante en los próximos Juegos Olímpicos.

“Es mi siguiente meta. Así como me prepararé para los Panamericanos, deberé entrenar más para Tokio 2020. Tengo muchas ilusiones de estar ahí por México, por todo ese sacrificio que se hace día a día, y también para agradecer a la familia que siempre, en las buenas o las malas, están conmigo”.