¡Mineirazo!
Y ahora fue "Mineirazo", el segundo derrumbe histórico para el futbol brasileño en su propia casa. Después de 64 años, Brasil vivió una nueva tragedia para su balompié, otra vez en un Mundial, otra vez cuando el marco pintaba para llegar a una Final y pelear por su sexta Copa del Mundo, su equipo se fue en picada y el pueblo se envolvió en llanto.
Brasil perdió con un aplastante 7-1 ante Alemania en la Semifinal del Mundial 2014 y así como en 1950 el Maracaná fue el testigo de la caída ante Uruguay que le arrebató el triunfo en su patio, esta vez le tocó el turno al Mineirao de Belo Horizonte ser la sede del amargo recuerdo para los de la Verde-Amarela.
Alemania estará en la Final el próximo domingo en Río de Janeiro. Duro recuerdo para la Selección Brasileña, pero dulce para Alemania que en un lapso de 18 minutos, con cuatro tantos del 23' al 29' y uno antes, en el 11', fulminó todo el empuje que pretendió Brasil con su "torcida" que cantó a todo pulmón su himno nacional.
La escuadra germana resolvió el juego de inmediato. El primero lo hizo Thomas Müller al aparecer en solitario dentro del área a segundo poste en un tiro de esquina. Y luego vino el concierto de pases y de goles. Como si bailara samba con el balón, Alemania tocó a placer. El segundo lo firmó el veterano e histórico también ahora Miroslav Klose, al fabricar su gol 16 en Copas del Mundo y ser ahora el máximo artillero en la historia de la justa.
Pero sólo fue el comienzo del fin para Brasil. El tercero lo colocó Toni Kroos al 25', otra vez en un descuido brasileños de no cubrir el segundo poste. El cuarto fue al minuto siguiente con Kroos de nuevo al burlar la Mannschaft a la zaga rival y ponerle en bandeja el pase al atacante para la anotación.
Había más. Al 29' llegó el de Sami Khedira, que escapó por del centro y trianguló para recibir de nuevo el esférico y marcar. Y siguió la fiesta en el complemento. Fue con relevo Andre Schürrle en el 69', de nueva cuenta al quebrar la zona central de Brasil y rematar sin gran presión para batir por sexta vez a Julio César.
Y el siete fue el segundo de Schürrle. Bajó la pelota y resolvió de derecha casi al ángulo para un golazo. Antes del sexto gol alemán, Brasil tuvo algunas jugadas para tratar de regresar en el marcador. Inició el segundo tiempo con mucho ahínco, pero las fallas de Paulinho y Fred ante un Manuel Neuer en plan gigante desmoralizaron poco a poco al equipo, ya de por sí lleno de presión.
Fue Oscar quien hizo el solitario gol hacia el final, al meterse en el área alemana y responder demasiado tarde. Brasil dijo adiós al Mundial, a su Copa de una manera vergonzosa, aplastada su leyenda ante su gente y con el "deja vu" mortal del "Maracanazo", ahora un rotundo "Mineirazo". Alemania es el nuevo mandón de la Copa del Mundo y ya se verá si Holanda o Argentina le quieren aguantar el paso.