Los otros olvidados de Veracruz

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AGENCIA

El caos que significa Veracruz en este semestre alcanzó su punto de ebullición en los últimos días con la historia que todos conocemos. Sin embargo, más allá de las afectaciones que sufren los jugadores y jugadoras de distintas categorías, existe otra cara de la moneda de la que poco se ha hablado, de la que pocos ven, pero que sufre más que los propios futbolistas. Son los olvidados.

Hay cerca de 13 trabajadores de los Tiburones que tienen tres meses sin cobrar salario. Miembros de las áreas deportivas, de mantenimiento, comunicación y marketing, viven con la incertidumbre de no saber cuándo volverán a percibir su sueldo. A diferencia de los miembros del plantel, ellos no tienen el respaldo de la Asociación Mexicana de Futbolistas, la Federación Mexicana de Futbol o algún organismo en especifico que interceda por ellos en pro de sus necesidades e intereses.

El staff de los escualos opera con total normalidad. Aunque no ven reflejado en sus carteras el esfuerzo de todos los días, no disminuyen el profesionalismo con el que llevan a cabo sus labores; sin embargo, fuentes cercanas a ESTO confesaron las condiciones bajo las cuales se manejan, mismas que complican todavía más el ya de por sí negro panorama.

De entrada, los empleados no cuentan con un contrato laboral que respalde que pertenecen a Veracruz. Todos, en su momento, entraron a trabajar mediante la empresa Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, misma que pertenece a Fidel Kuri, propietario del equipo jarocho.

Mes con mes, los miembros de las áreas mencionadas reciben un pago y firman una hoja de la cual no se les entrega una copia. “Cuando te pagan firmas y existe la hoja, pero todos los comprobantes de pago se los quedan ellos”, confesó uno de los afectados al Diario de los Deportistas.

Tres meses después de haber recibido el último pago por sus servicios, nadie ha dado la cara ante los empleados. Fidel Kuri no les da razón, mucho menos la citada promotora o alguno de sus representantes, por lo que más de uno decidió renunciar y proceder con demandas ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, ante la que presentaron pruebas como mensajes de WhatsApp y fotos del comprobante de pago del que no reciben copia alguna.

En estos momentos, los olvidados del Puerto sobreviven con sus propios ahorros. Muchos veían llegar esta situación desde hace tiempo atrás por los antecedentes institucionales a distintos niveles, aunque a varios se les ha comenzado a terminar su fondo, por lo que el momento apremia; sin embargo, estos mismos confesaron que no hay certidumbre sobre lo que pasará con ellos, ya que si desafilian al club, lo más probable es que también se despidan de su dinero.

De tal forma, sin protestar ni parar sus actividades, el staff jarocho espera que alguien les de seguridad y respaldo para el futuro inmediato. Todos los han olvidado y requieren atención a sus casos.