Colorida despedida
Shakira levantó el estadio Maracaná de Río de Janeiro en la fiesta de clausura del Mundial, antes del partido entre Alemania y Argentina, que tuvo a la samba como protagonista. El "la, la, la", estribillo de la canción "Dare" de la cantante colombiana, causó un bramido en las gradas del estadio carioca, que estaba a media capacidad cuando Shakira hizo irrupción en el escenario, en el centro de una inmensa bandera brasileña tendida sobre el césped.
El resto de la ceremonia, de 18 minutos de duración, tuvo cierta acogida entre los hinchas brasileños, pero no así entre los argentinos y alemanes que copaban las tribunas y recibieron con cierta frialdad las coreografías de los bailarines de samba.
El repique de los tambores abrió la fiesta, puntualmente a las 14.20 (17.20 GMT) dando paso a decenas de parejas de bailarines, que brevemente ensayaron algunos pasos de tango y de baile de salón de inspiración alemana.
Luego un par de hileras de mulatas, las bailarinas de los carnavales, con diminutos disfraces dorados que hacen alusión al trofeo, hicieron su entrada a la vez que dos jugadores vestidos con los uniformes de Argentina y Alemania hicieron unos malabarismos con el balón en el centro del escenario.
Entonces irrumpió el cantante brasileño Carinhos Brown, en traje negro y con una cresta de plumas brillantes, negras y blancas, para dar entrada y acompañar a Shakira, quien, vestida de rojo, se hizo la reina de la fiesta tocando los bongos y con sus bailes de movimientos entrecortados.
El rapero Wyclef Jean, el guitarrista mexicano Carlos Santana y el cantante brasileño Alexandre Pires interpretaron otro de los temas del Mundial, "Dar Um Jeito - We Will Find a Way", mientras decenas de bailarines hacían coreografías.
La fiesta concluyó con la breve interpretación de estrofas de canciones brasileña como "Domingo eu vou ao Maracanã", un clásico de reminiscencias futbolísticas, y los temas "Poeira" y "Explode Coração", ambos a cargo de la brasileña Ivete Sangalo, toda una diva de la música "axé", un ritmo pop típico del estado de Bahía, que fueron coreados por los brasileños.