Dorados, la última escala de Maradona, que ‘sacudió’ a México hace cinco años
- “Veníamos de casi ascender al Fujairah en los Emiratos Árabes. Quería conseguir la misión en un país tan futbolero. El vestuario era alegría, por los resultados y porque él genera eso, el buen clima. Nos quedamos cerca”.
Su arribo a territorio nacional estuvo lleno de polémica, por el pasado del ‘10’ con las drogas, y su llegada a una zona caracterizada por el flujo del narcotráfico.
Islas agregó que la pronta respuesta a Dorados fue “porque hay un cariño muy grande al país”, y en Sinaloa “fueron tiempos de mucho trabajo, alimentados por la ilusión de que Diego tuviera, más que una revancha como técnico, una nueva alegría”, dijo el exportero.
Maradona tomó al club culichi en el último lugar del Apertura 2018, con seis partidos consecutivos sin ganar. En 10 meses, metió al equipo a las dos finales de los torneos que dirigió, cayendo contra el Atlético San Luis en ambas, sin oportunidad de ascender a Primera División.
Mario García, también parte del cuerpo técnico del Pelusa en su primer torneo, recordó.
“Los más veteranos y los argentinos que estaban ahí quedaron impactados con su llegada. Fue un choque muy interesante y curioso. Poco a poco fue irradiando a todos con su carisma. Para mí, fue muy diferente convivir con Diego, la persona, que con el ícono del Siglo XX”.
Sin embargo, para Fernando Signorini, su expreparador físico, el campeón del mundo ya no estaba para seguir ligado al futbol profesional. “Me sorprendió que fuera, porque su estado emocional no estaba tan fortalecido para estar en ningún equipo de alta competencia”.
La felicidad de Maradona se hizo presente con bailes, cánticos y la relación con sus jugadores en el vestuario de Dorados, debido a que “a él le bastaba estar en un equipo para ser feliz. Era su lugar en el mundo”, agregó Signorini.
En tanto, Islas todavía habla en presente, como si el ‘10’ no se hubiera ido.
“Veníamos de casi ascender al Fujairah en los Emiratos Árabes. Quería conseguir la misión en un país tan futbolero. El vestuario era alegría, por los resultados y porque él genera eso, el buen clima. Nos quedamos cerca”.