Estaba desayunando cuando comenzó la guerra
* El sacerdote Nicasio Martínez párroco de la iglesia Divida Providencia de Minatitlán, Veracruz, está en Israel, junto con dos padres más y 34 feligreses católicos; todos bien y a punto de salir de la zona de conflicto.
Agencias
Veracruz, Ver.- (AVC)
El sacerdote Nicasio Martínez párroco de la iglesia Divida Providencia de Minatitlán, Veracruz, está en Israel (hasta la mañana de este martes tiempo de México) junto con dos padres más y 34 feligreses católicos; todos bien y a punto de salir de la zona de conflicto.
En entrevista exclusiva con XEU noticias, narró su estancia en Tierra Santa, afortunadamente no ha estado en peligro por los ataques del grupo terrorista Hamás y la posterior respuesta de guerra del gobierno israelí.
En la sala de abordar del aeropuerto de Tel Aviv (capital de Israel) en donde estaba por salir con destino a Roma, tomó la llamada de forma serena asegurando que él y sus compañeros de viaje no han tenido mayores contratiempos.
La peregrinación dirige el padre Miguel Ángel Ramos; los asistentes son originarios de Minatitlán, Coatzacoalcos, Las Choapas y Nanchital (al sur de la entidad veracruzana) y arribaron a esa región del mundo el martes 3 de octubre a través de una agencia de viajes.
El sábado 7 de octubre, cuando escaló el conflicto, estaban desayunando en Belén; desde el lugar pudieron escuchar las detonaciones de los cohetes y bombas con los que Hamás sorprendió a los israelíes.
Sin embargo, no detuvieron su itinerario; se dirigieron a la Iglesia de la Natividad (del lado de Palestina) ya que es el lugar en el que según las escrituras nació Jesús hace más de 2 mil años.
Ese mismo día también tuvieron la oportunidad de visitar la Cueva de los Pastores (aldea árabe de Beit-Sahur se ha identificado con el Campo de los pastores, el lugar donde los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús a los pastores).
“El guía que no acompañó en todo este itinerario es una persona muy prudente, siempre cuidó de nuestra seguridad, de nuestra integridad y él nos decía a dónde sí podíamos ir y a dónde no porque siempre están los riesgos”.
En medio de la incertidumbre que había a nivel internacional, al día siguiente ellos todavía pudieron salir de Palestina y trasladarse a Jerusalén para continuar con las actividades que tenían programadas.
Al tratarse de un lugar en el que convergen personas de las tres religiones más importantes del mundo: judíos, musulmanes y cristianos, se abocaron a permanecer en los sitios que de acuerdo al catolicismo tienen un significado espiritual.
“Ciertamente nosotros no estamos acostumbrados a las guerras pero dentro de lo que cabe nuestras actividades se realizaron sin ningún incidente o dificultad y por eso nos manteníamos tranquilos”.
Hasta el momento no han tenido la necesidad de solicitar apoyo del gobierno mexicano mediante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) pues la aerolínea donde compraron sus vuelos sigue operando.
Este martes salen de la zona de conflicto, estarán unos días más en Roma para visitar el Vaticano; y Asís (ciudad italiana de la provincia de Perugia, en la región de Umbría). Regresan a Mexico el 16 de octubre.