Mueren envenenados decenas de zopilotes y un perro en Ayahualulco: animalistas
Juan David Castilla
Decenas de zopilotes y un perro murieron envenenados en la comunidad de Cetlalpan, municipio de Ayahualulco, lo que alarmó a la población en la zona central montañosa de Veracruz.
La animalista y coordinadora de la organización Educación y Protección Animal de Teocelo (EPAT), indicó que la muerte masiva de los animales pudo haberse ocasionado con un veneno conocido como “mil ochenta”.
“Lo que suponemos es que esta es consecuencia de que alguien con intención y con dolo colocó un veneno que es sumamente agresivo que es el, creo que le llaman mil ochenta, y es tan agresivo que se dice que es un veneno que mata en cadena”, expresó.
La entrevistada comentó que el perro pudo haber ingerido dicho veneno y, después de morir, los zopilotes tuvieron contacto y también se contaminaron de dicha sustancia letal.
“Esto no sólo mata al animal objetivo de ser asesinado como por ejemplo un ratón o un perro o un gato, sino que es tan potente, es tan fuerte que destruye todo lo que hay a su alrededor, incluso si otro perro se acerca y lo lame, el perro también se va a morir envenenado y creemos que esto fue lo que ocurrió con los zopilotes, que había un perro muerto por este veneno y que los zopilotes pues lo fueron a comer y por eso se murieron tantos y en cadena”.
Los zopilotes forman parte de la fauna silvestre de la región y la Ley Estatal de Protección Animal contempla su cuidado y conservación.
“Los zopilotes en específico son animales importantísimo para el buen funcionamiento del ecosistema, o sea, son los animales carroñeros, que destruyen esos cadáveres que muchas veces están en la vía pública, cielo abierto, y que gracias a ellos, pues se evita la contaminación o una mayor afectación al ambiente, esa es su función. Incluso hace una semana, sin saber que esto iba a ocurrir, platicábamos en la familia cómo algunas personas han localizado los cuerpos de sus familiares desaparecidos gracias a la presencia de zopilotes”, añadió.
La organización EPAT labora desde hace 20 años en Teocelo y la región, con presencia en varias comunidades o ciudades cercanas, como Xico, Coatepec, Cosautlán y Ayahualulco.