Desprecia el INAH riqueza arqueológica

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Son muchas comunidades donde prevalecen aisladas la cultura huasteca y totonaca

 

 

Por Adrián Mendoza Salazar

Tihuatlán

 

En el municipio existen muchas zonas y montículos arqueológicos que rescatar e impulsar, sin embargo responsables del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en forma frecuente han desairado esta riqueza que la mantienen en el olvido.

 

El reciente descubrimiento de varios montículos de lo que pudo ser la zona arqueológica de Miahuapan, en la comunidad El Águila, y en especial en San Nicolás, donde 24 espacios arqueológicos permanecen aislados de lo que fue la cultura huasteca y totonaca.

 

Héctor Manuel Ponce García, edil segundo, destacó que ya se han enviado oficios a los responsables del INAH, para lograr su visita y visualización de estas zonas; sin embargo, a la fecha han hecho caso omiso de esta valiosa riqueza histórica.

 

 

“Como autoridad seguiremos insistiendo, debido a que la administración municipal que encabeza Gregorio Gómez Martínez tiene el propósito de impulsar el turismo y la cultura de Tihuatlán, tan es así que se quiere trabajar en el rescate de las zonas arqueológicas que existen, aunada a la cabecera municipal”, manifestó.

 

Por su parte, el agente municipal de San Nicolás, Raimundo Flores Chávez, coincidió con el del Águila, Damaso García Cortez, en la penosa actitud de los funcionarios del INAH al ignorar la riqueza arqueológica que existe en varias localidades tihuatecas, en donde claramente se muestra el desinterés de lo que a ellos les corresponde.

 

Agregaron que “no puede ser posible que solo tomen en cuenta a las ruinas del Tajín en Papantla, éstas ahí están, ya son descubiertas y promovidas; sin embargo, en el estado existen otras zonas similares como es el caso de Tihuatlán, donde bien se puede dejar a un lado los caprichos políticos”.

 

Finalmente, precisaron que la historia arqueológica se refleja no solo en Papantla, sino en Castillo de Teayo y en varias comunidades de Tihuatlán, donde los montículos ahí están aislados y en el completo abandono por parte del INAH.