Clima de tensión en Castillo de Teayo

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-El alcalde, Enrique Isidro Dimas, llamo a la cordura, paz y dialogo

Por Adrián Mendoza Salazar

Tras la toma del palacio municipal el pasado lunes y el registro de violencia en la noche de ese mismo día, sin duda que se vive un clima de tensión en Castillo de Teayo, donde el saldo son tres personas heridas y daños a diversas unidades.

Por un lado el grupo de disidentes guiados por Alfredo Rodríguez Díaz, señalaron al presidente municipal, Enrique Isidro Dimas de orquestar este hecho, sin embargo el alcalde se desmarco de este problema lamentable, donde llamo a la cordura, paz, dialogo e inteligencia para que retorne la actividad en Castillo de Teayo.

“Confío en nuestras autoridades, en el propio gobernador, Javier Duarte, entre otras instancias, que junto con su equipo de trabajo habrán de hacer entender a este grupo de 40 personas con fines políticos a dejar de manchar el trabajo de la actual comuna y sobre todo de tratar en desacreditarla”, resaltó Isidro Dimas.

Indicó que no se puede tolerar el capricho de un grupo antagónico de seudos políticos que solo generan la violencia y no el dialogo para que se expongan sus verdaderas ideas y necesidades que bien pueden resueltas de inmediato como se ha hecho durante estos dos años de gestión.  

Menciono tener la plena confianza en las instituciones para que todo vuelva a la calma, la cordura, pero sobre todo el proyecto de seguir encaminando a Castillo de Teayo, tal y como lo demuestran las obras y acciones que se han aplicado en todo el municipio.

Entre los heridos del choque registrado el pasado lunes se encuentran, Héctor Daniel Gallardo Rodríguez, quien fue enviado de gravedad a la clínica diez de Poza Ricas, además de Sergio Bautista, Verónica Diaz Cruz y Emilio Martínez Vera, ambos con lesiones en cabeza y brazos. 

Agregan que como pudieron lograron repeler a este grupo violento, quien con piedras y palos, además de disparos con arma de fuego destrozaron vidrios y llantas de varias unidades, retornando así hasta la comunidad de donde provenían con la amenaza de volver a regresar con más refuerzos.