Le hacen ritual a la pirámide
-Danzantes y campesinos huastecos imploran lluvia, cosecha, trabajo y dinero
Por ADRIÁN MENDOZA SALAZAR
Como parte de una tradición ancestral, la pirámide de Castillo de Teayo es objeto de un ritual, donde danzantes y campesinos huastecos imploran la lluvia, más cosecha, trabajo y dinero, para el sustento familiar.
El custodio del museo del INAH, Víctor Manuel Zúñiga Vargas, destacó que este evento se desarrolló a las 10:30 de la noche del pasado 30 de abril, donde un grupo de 30 personas imploraban con esta ofrenda, la cual afirman les da buen resultado como ayer, donde se registraron las primeras lluvias.
Manifestó que ellos son provenientes de una comunidad llamada San Lorenzo, de Ixhuatlán de Madero, pero ya radican en Castillo de Teayo, sin embargo, continúan con esta costumbre, ya que su ritual es valioso para la agricultura, su porvenir en esta vida, misma que les ha funcionado.
La música y el dialecto es muy característico de la raza huasteca, pero a la vez es atractivo para los habitantes del municipio, ya que este tipo de ofrenda y ritual en la pirámide de Castillo de Teayo, el año pasado no se realizó y en este 2016 fue de interés.
Por otro lado, Zúñiga Vargas precisó que se continúa trabajando en la permanencia del museo arqueológico del municipio, donde se exponen piezas originales de montículos tradicionales, tanto de la cultura Huasteca como Totonaca.
Agregó que el próximo 17 y 18 de mayo, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia estará en Castillo de Teayo, donde realizarán mesas de trabajo con alumnos y maestros de la escuela primaria “Enrique Rodríguez Cano”, donde se impulsará la riqueza existente.


