Fortalecen tradición sobre el caldo de macho

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-Además de la barbacoa bajo tierra, donde solo intervienen hombres

Por ADRIÁN MENDOZA SALAZAR

En la mayoría de las comunidades de Tihuatlán se constata una tradición gastronómica donde ninguna mujer interviene, como lo es la preparación de la barbacoa y caldo de macho, donde son los hombres los que aplican los ingredientes.

Al comentario del agente municipal de Mesa Cerrada, Juan Carlos López Juárez, coinciden los de la ruta Zapotalillo-Progreso de Maravillas, donde el aspecto principal es la olla hundida bajo tierra, terreno preparado horas antes.

“Es decir, que primero se obtiene la carne de la res, se mezcla con los ingredientes de chile, tomate, entre otros sabores, también se prepara una olla para el caldo con verdura o consomé, los hombres hacen un hoyo con profundidad de 3 a 4 metros, para dejar todo durante una noche con brasas encendidas”, señalaron.

Manifiestan que en Mesa Cerrada se aplicó esta técnica, donde se elaboraron dos hoyos, para después de la inauguración de un kilómetro de camino, los asistentes se deleitaron con el sabor original de las brasas bajo el hoyo.

De esta manera, el agente municipal, Juan Carlos López, puntualizó que para su zona rural es una tradición arraigada entre los hombres, quienes aprenden la preparación de la barbacoa y caldo de macho, misma que se pretende dejar a las futuras generaciones, para que continúen elaborándola. 

Finalmente, comentó que la diferencia es que ninguna mujer tiene que intervenir, lo que marca la diferencia en los ingredientes, elaboración a base de maguey, hoyos bajo tierra y el tiempo de casi 12 horas, que se le da a esta comida de comunidad.