Exigen cese de jefa de la Jurisdicción Sanitaria 3

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María del Rosario Espinosa Gloria deja en el olvido quejas en varias comunidades

Por Adrián Mendoza Salazar

Ante el pésimo servicio que se ofrece en la clínica Bicentenario, donde no se ha hecho la gestión de la luz para el funcionamiento de los climas, la respuesta nula en varias quejas de centros de salud en diversas comunidades, habitantes y autoridades auxiliares exigen el cese inmediato de  la jefa de la Jurisdicción Sanitaria N° Tres, María del Rosario Espinosa Gloria.

Pacientes de la clínica Bicentenario afirman que es una lástima que Espinosa Gloria no valore el esfuerzo que realizó el alcalde Gregorio Gómez Martínez para lograr su apertura, invirtiendo fuertes recursos y a la fecha muestre una falta de interés para realizar la gestión de bajar la luz a 220 voltios, permitiendo que se sufra ante la falta de climas.

Indican que primero era la queja, porque las instalaciones solo eran un “elefante blanco”, ahora que el Ayuntamiento ha puesto su interés para brindar salud de calidad a los tihuatecos, es la Jurisdicción la que no ha hecho nada, por lo que piden la intervención del secretario de Salud en el estado, para que acate su petición.

 

Destacan que por fortuna, el DIF municipal cuenta con doctores y farmacia donde surten de medicamentos a personas de escasos recursos económicos y que en verdad los necesitan, además del interés del mismo Presidente Municipal de entablar un diálogo con los funcionarios del Sector Salud a fin de resolver el problema.

Por su parte, agentes y subagentes municipales como: Manuel Hernández, de Francisco Villa; Salomón Tolentino Rosales, de Progreso de Maravillas, entre otros, han coincidido que María del Rosario Espinosa no puede con el cargo ante la nula respuesta a sus demandas como lo son: Medicamentos, falta de médicos, enfermeras.

 

Sin embargo, en Progreso de Maravillas, la injusticia es grave, debido a que son más de dos años en que se construyó un Centro de Salud y a la fecha Espinosa Gloria tal parece que odia a la gente del campo, a quien deja sin servicio médico en unas instalaciones abandonadas, aspecto por lo que se unen a la exigencia de su cese en el cargo, en donde a la vez se nombre a otra persona más competente.