Agrava conflictos por usurpar funciones
Luis Alberto Simbrón Bastián le genera conflictos a los gobiernos federal, estatal y municipal, pues se comporta como “juez y parte”
María Elena Ferral
Emanado de las filas de la Secretaría de Seguridad Pública, en donde por varios años se desempeñó como “oreja” y al mismo tiempo como “periodista”, el policía raso de la SSP, Luis Alberto Bastián Simbrón, actual director de Gobernación del gobierno municipal, lejos de solucionar conflictos los agrava, pues lo mismo actúa como jurídico, secretario del Ayuntamiento y hasta se atreve a usurpar funciones y cargos, ya que en algunos de los casos se hace pasar como “subsecretario de Gobierno”.
Casos como los del surgimiento de supuestos “grupos armados” o “autodefensas”, en el municipio, el de la parcela 126 de la comunidad El Tajín, los conflictos surgidos por la elección de agentes y subagentes municipales o de integrantes de las Juntas de Mejoras, en algunas comunidades del municipio, se han salido del control de las autoridades estatales y municipales y se han agravado, gracias al director de Gobernación, Luis Alberto Bastián Simbrón, quien de ser un simple policía raso de la SSP, adscrito a la Delegación para la IV región, con sede en esta ciudad y como premio por haber operado a favor del PRD, hoy es el director de Gobernación.
El Cabildo de Papantla pasó por alto la falta de preparación académica de Simbrón Bastián, pues no cuenta con el perfil académico que para el cargo se requiere, ni siquiera con la preparatoria terminada, tampoco reparó en su falta de experiencia para desempeñar el cargo, por ello es que debido a su falta de conocimientos en lugar de “aplacar el fuego, más le atiza”, además de que es muy dado a “filtrar” información y “se brinca”, desde el Cabildo, hasta el secretario del Ayuntamiento, el director jurídico, entre otros.
Más que un elemento positivo para el gobierno municipal, Luis Alberto Simbrón Bastián, es un riesgo pues su ignorancia lo ciega, incurriendo incluso en “fuga de información”, sobre temas internos, crea conflictos, fantasea, miente, entrega informes contrarios a la realidad y ahora encima, usurpa funciones, al presentarse con algunos grupos como “Subsecretario de Gobierno”, por lo que la pregunta obligada es ¿hasta dónde piensan las autoridades dejar llegar a este desquiciado sujeto?.