Diputadas sin credibilidad

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Crece el repudio en contra de las legisladoras federal y local, quienes abandonaron el Distrito que representan y traicionaron al pueblo, votando a favor de las Reformas que terminarán de hundir al país y encima quieren imponer a Heidi Salazar, como diputada

María Elena Ferral

El descontento y repudio en contra de las diputadas priistas federal y local por el Distrito del Totonacapan, respectivamente, Alma Jeanny Arroyo Ruiz y Mariela Tovar Lorenzo, va en aumento, pues ninguna de las dos cumplió con sus promesas de campaña y a cambio le dieron la espalda al pueblo, al votar a favor de las reformas que están acrecentando la pobreza en el país.

 

Mientras que para la diputada local, Mariela Tovar Lorenzo, solo existe el municipio de Espinal, pues para nadie es un secreto que quiere gobernar su tierra natal, por ello es que los escasos recursos que gestiona son para beneficiar únicamente a ese lugar y en cambio se olvida de los demás municipios de la Sierra Totonaca, a los que margina en sus gestiones y funciones como legisladora y a los que visita a escondidas, para evitar que sus habitantes le hagan peticiones.

Por su parte, la diputada federal priista, Jeanny Arroyo, se dice que solo ha utilizado el cargo para traficar con influencias, para tratar de fabricar un cacicazgo que está muy lejos de tenerlo, para pasear por el mundo y presionar a alcaldes para obtener obra pública para su constructora familiar que maneja junto con su esposo el exalcalde, Jesús Cienfuegos Meraz, para gestionar obras “fraudulentas” como la carretera a la Sierra Totonaca, cuya “rehabilitación” será investigada a petición del diputado local del Movimiento Ciudadano, Cuauhtémoc Pola Estrada.

 

Las diputadas priistas han ignorado las demandas de los habitantes del Totonacapan que reclaman, hospitales, clínicas, personal médico y medicamentos, rehabilitación de caminos, apoyos para el campo que está agonizante, pues todos los sectores productivos están paralizados, para la educación, han abandonado al pueblo que ya nada quiere saber del PRI, por el nulo trabajo de sus diputadas federal y local, ya no quieren más mentiras, ni tampoco del partido que las llevó a las Cámaras, ni tampoco van a aceptar la imposición que ambas pretenden hacer de la candidata que impusieron, Heidi Salazar Espinosa.