Conagua pone en riesgo a la región

el

María Elena Ferral

 

Criminal saqueo de grava en los ríos del norte, en Papantla, Poza Rica, Tihuatlán, Cazones y en la Sierra Totonaca fuera de control

María Elena Ferral

 

De criminal e irresponsable, así califican los habitantes de esta región a la Comisión Nacional del Agua, que ha concesionado por tiempo indefinido la explotación de bancos de grava en las cuencas de los ríos Necaxa, Tecolutla y Cazones, a compañías y particulares que comercializan con el material pétreo que a diario extraen en grandes cantidades, beneficiándose de manera personal.

 

Pero además, el descomunal saqueo de grava de las cuencas de los ríos pone en riesgo a la población, pues provocan la muerte de bañistas que desafortunadamente caen a las profundas pozas que ocasionan con el saqueo de grava que realizan particulares y las mismas compañías que le trabajan a Pemex, aparte de sustraer la riqueza del subsuelo, realizan criminal saqueo de grava en las márgenes del río Tecolutla, lo cual representa un atentado más en contra del entorno ecológico.

 


A pesar de la explotación de los bancos de grava en el municipio papanteco, los habitantes de las comunidades asentadas en las márgenes de los ríos Necaxa y Tecolutla, siguen sumidos en la pobreza, en la marginación y con un ambiente bastante dañado, sin recibir nada a cambio, con la complicidad de la Conagua, se viene realizando un descomunal saqueo de grava en las márgenes de los citados cuerpos de agua, en donde meten pesados camiones para sacar ese valioso material.

 

Los habitantes de las comunidades asentadas en las márgenes de dichos ríos, piden la intervención de las autoridades municipales, considerando que deben tomar acuerdos para evitar el saqueo del material que todos los días están sacando en ambas márgenes del afluente, pues están comercializando la grava y dejando descubiertos los mantos freáticos, lo que tendrá repercusiones negativas a plazo inmediato, perjudicando a esos municipios, por lo que urge frenar esa situación a tiempo.

 

De continuar con la explotación de los bancos de grava, debido a los permisos expedidos por la Conagua, por tiempo indefinido, los habitantes de las comunidades afectadas, se organizan para evitar que los sigan poniendo en riesgo, pues aseguran que debido a la extracción del material pétreo, han perdido la seguridad para bañarse en las aguas de ambas cuencas, sobre las cuales se han formado profundas pozas que ponen en riesgo no solo su integridad, sino la de los bañistas que llegan de otros lugares, que incluso ya han perdido la vida debido a esa situación.

 

Por lo que podrían cerrar por completo el acceso a los camiones que están sacando grava para las diversas compañías y particulares, que explotan los bancos de grava sobre la rivera de los ríos Necaxa y Tecolutla, que pasa cerca de estas comunidades, pues además han provocado el desvío de los cauces de las cuencas, incluyendo el río Cazones, ante el indiscriminado saqueo del que son víctimas dichos mantos acuíferos, ya que durante temporadas de lluvias se corre el riesgo permanente de inundaciones, pues se trata de  ríos de respuesta inmediata, ya que provienen de las partes altas de la Sierra y se une con otros ríos más.