Desplome de un 60% en ventas deja introducción de cárnicos
Por María Elena Ferral
“La introducción de carne refrigerada que se comenzó a comercializar del año pasado a la fecha, nos ha estado perjudicando a los tablajeros que vendemos carne fresca, ya que ahora los mismos carniceros que teníamos, tanto en el padrón como los libres, están trabajando ese tipo de cárnicos, ya que los costos de adquisición son más baratos y eso no solo nos afecta a los tablajeros, sino que también las entradas a las arcas municipales”, afirmó Mauro García García, apoderado general de la Asociación de Tablajeros del Totonacapan.
Lo anterior dijo, “debido a que el combo, como ellos lo manejan, es de menor costo que comprar cerdos en las granjas o en el mismo rastro, otra de las cuestiones es de que estas carnes aun cuando traen el sello TIF, de control de calidad, son carnes que están refrigeradas, no de hace unos meses, sino que hay carne que lleva ya más de un año congelada y ya no cuenta con las mismas proteínas que la carne fresca”.
García García detalló, “no solo es carne de cerdo, ya que en un principio era pollo, pero ahora vemos que estas cadenas comerciales ya traen hasta carne de res, con lo que respecto a las carnicerías de cerdo, de carne fresca, hemos notado una disminución de un 60 por ciento, ya que los carniceros están comenzado a meter más carne congelada”.
Añadiendo que “ahorita el dato que tenemos es que de un padrón de 130 carniceros, por lo menos unos 30, ya venden carne refrigerada y los que utilizan principalmente este producto son los taqueros, zacahuileros, las personas que venden tamales, ya que el costo de un kilo de pulpa de carne fresca, es de 80 pesos, mientras que la carne congelada está en 30 pesos por kilo”.
Además, “las cadenas de consorcios llámense Chedraui, Soriana, Aurrerá, entre otras tiendas que traen carnicería, afecta la economía de los tablajeros y de las personas que trabajan en el rastro, nosotros nos hemos reunido con tablajeros de otros municipios, para que las autoridades tanto federales, estatales y municipales, les pongan algún tipo de candado para comercializar su producto, pero con el libre comercio que existe y como traen el sello TIF, de calidad, pues no hemos podido hacer mella”.