Retan ambulantes al Ayuntamiento

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Por María Elena Ferral

 

En un franco y abierto reto a las autoridades municipales, los comerciantes ambulantes que han sido reubicados en lugares públicos pero fuera de las calles y la periferia del Centro Histórico, siguen ocupando los mismos espacios, a pesar del riesgo que esto representa para la imagen urbana del municipio, en donde más de 500 vendedores mantienen ocupada la vía pública, a pesar de que los ´focos rojos´ están ´encendidos´.

 

Desde el inicio de la actual Administración Municipal se ha podido observar cómo día a día aumenta el número de vendedores ambulantes que se han ido apoderando de calles y banquetas, así como del Parque Central y otras áreas que se mantenían restringidas, las autoridades han sucumbido por diversos motivos, ante los dirigentes y agremiados de por lo menos cuatro sindicatos de subempleados, que se niegan a despejar la vía pública.

 

 

A pesar del riesgo que eso significa, es demasiado elevado el número de vendedores ambulantes apostados en el Centro Histórico de la ciudad, no se ha trabajado de manera conjunta con éstos, ni con el comité de Pueblos Mágicos, que ha externado su preocupación, ante la cada vez más cercana posibilidad de que Papantla pierda su certificación, pues los ambulantes se niegan a mantener despejado el Centro Histórico.

 

Los vendedores ambulantes representados por sus líderes, Mariano Martínez Hernández, Cenesio Domínguez Cruz, Aureliano Zumaya Hernández y Cristina Cortés Bautista, aseguran que “se ahogan” por la falta de ventas, aunado a la escasez de dinero, sin embargo, el número de comerciantes en la vía pública sigue incrementándose, lejos de disminuir, desatándose una “guerra” por los espacios en el Parque Central y áreas aledañas al Centro Histórico.

 

A pesar de la necesidad de que éste se encuentre libre de comercio informal, por la condición de este municipio como destino turístico en el estado, por lo que se debe buscar una solución alterna a este complejo problema, pues además se corre el riesgo de perder la certificación como “Pueblo Mágico”, la ciudad entera está abarrotada de vendedores ambulantes que ya son fijos, tanto locales, como foráneos.