Imparable, la violencia contra mujeres papantecas
Por MARÍA ELENA FERRAL
De acuerdo con la directora del Instituto Municipal de la Mujer, Martha Guerra Acosta, precisó que la violencia en las mujeres se vive a diario, aunque reconoció que ésta también se da en contra de los hombres, resaltando la urgente necesidad de que el municipio cuente con un albergue para las féminas que son maltratadas o que sufren de algún tipo de violencia, en donde además, también se les brinde atención sicológica y asesoría jurídica.
Guerra Acosta dijo, “durante 2015, estuvimos trabajando en forma coordinada con la Comisión Estatal de Derechos Humanos -CEDH- y también con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas -CDI-, dependencias con las que organizamos diversas actividades que este año habremos de retomar, pues es un reglón muy importante, por la alta incidencia de violencia contra las mujeres, según los registros que se tienen”.
Dijo, “en el Instituto Municipal de la Mujer, son atendidas mujeres principalmente de la zona rural del municipio papanteco, que son violentadas en sus hogares, que sufren de todo tipo de violencia, emocional, física y hasta sexual y aquí les brindamos ayuda, así como atención sicológica y asesoramiento jurídico, para que procedan legalmente en contra de quien ejerza algún tipo de violencia en su contra”.
Manifestando, “hemos atendido más de 125 casos, tan solo en lo que va del año, que estamos hablando de la primera quincena del primer mes, pues como se señala, es elevada la violencia que sufren las mujeres, sobre todo en la zona rural, es en las comunidades en donde mayormente se registra ese problema, por ello es que hemos implementado Jornadas de Mujeres Itinerantes, que acuden a las comunidades, para atender los casos y las canalizan al Instituto, aquí las féminas deciden qué hacer, seguir con sus parejas o esposos o separarse de éstos”.
Lo importante, dijo, “es que las mujeres comienzan a conocer sus derechos y toman sus propias decisiones y también hacen conciencia de que tienen que romper cadenas y yugos y que deben de poner freno a la violencia que viven, de llevar una vida llena de malos tratos, de golpes, porque aquí llegan en lamentables condiciones, golpeadas y atemorizadas, pero cansadas de la violencia que sufren, pero aquí les damos el apoyo necesario”.