Ignoran al INAH
-Ambulantes, dueños de El Tajín
Por María Elena Ferral
Los vendedores ambulantes que mantienen en su poder el acceso, áreas verdes y estacionamientos de la zona arqueológica de El Tajín, continúan reproduciendo como plagas, obstruyendo la circulación para el arribo de los visitantes, quienes molestos censuran la pasividad de los tres niveles de gobierno por recuperar esos espacios, pero sobre todo, para poner orden a tanta anarquía que evidencia la falta de autoridad para someterlos y hacerlos respetar a la autoridad.
Según estimaciones, a la fecha son más alrededor de mil los vendedores ambulantes, adheridos a al menos diez organizaciones, los que ya se establecieron en calles, banquetas, áreas verdes, camellones, estacionamientos y en el acceso principal de la zona arqueológica, en donde ya no cabe uno más, pero que ellos violentan las leyes, le faltan al respeto a su misma cultura y tienen sometido a los directivos de la zona arqueológica y a las autoridades municipales, pues los ambulantes son quienes tienen la última palabra.
Autoridades del INAH y locales no han podido rescatar los espacios que se encuentran en poder del ambulantaje, que además de la mala imagen que ofrecen al turismo, obstruyen la vialidad en el acceso a este centro ceremonial totonaco, en donde los visitantes lejos de disfrutar su visita, salen peor de estresados que como cuando arriban, hostigados y hasta “correteados”, por los ambulantes que se han convertido en un serio problema y que además acosan a los turistas.
Ambulantes, de al menos 10 organizaciones, mantienen bajo su control absoluto el único acceso a la zona arqueológica, mientras que las autoridades de los tres niveles de gobierno se cruzan de brazos y dejan en la indefensión al turismo que sufre las consecuencias, situación que se incrementará durante la celebración de la Cumbre Tajín 2016, pues nadie, ninguna autoridad pone orden a tanto desorden.