Relevan Palo Volador
-En el parque temático Takilhsukut
Por María Elena Ferral
Al ritmo del son del perdón y cumpliendo con los protocolos como lo marca la tradición, totonacos realizaron uno de sus más grandes y significativos rituales, como lo es el corte, arrastre y colocación del palo volador o Tsakat Kiwi, para la escuela de Niños Voladores, que se localiza en el parque temático Takilhsukut, cuya ceremonia dio inicio a las seis de la mañana, cuando los abuelos y maestros totonacas, se internaron en el monte en la comunidad de Guadalupe Victoria, en donde llegaron, pidieron permiso a los dioses y eligieron uno para derribarlo.
El contingente de danzantes y voladores de diversas organizaciones sumó fuerzas para sacar el árbol del monte, pues como se ha señalado, cada vez es más difícil encontrarlo, debido a que está en peligro de extinción, así lo reconoce Narciso Hernández Jiménez, coordinador general del Consejo para la Protección y Preservación de la Ceremonia de los Voladores. Tras caminar más de cinco kilómetros en medio de un difícil trayecto, lograron llegar a la salida de la comunidad, donde un camión los esperaba, debido a la lejanía con el parque temático Takilhsukut.
El árbol es conocido científicamente como zulaña midonia o Tsakat Kiwi, en lengua totonaca, tras su corte y arrastre, y previo a su colocación; los danzantes depositaron en el hoyo ofrendas a Kiwichat, como una gallina viva, tabaco y aguardiente, según los Abuelos de la Sabiduría, “el ave es para que la diosa se alimente y no apetezca la vida de alguno de los danzantes; el aguardiente es para saciar su sed y que no tome la sangre de los voladores y los enferme y el tabaco es para combatir el mal viento que pudiera ocasionar un accidente”.
Antes, a su arribo al parque temático Takilhsukut, el pesado árbol fue arrastrado hasta el lugar donde sería plantado, apoyados con rieles de madera y con la ayuda de un mecate; para levantarlo utilizaron tijeras hechas de tarro y con la fuerza de todos los totonacos, luego de varias horas de esfuerzo lo irguieron; el nuevo Palo Volador será utilizado por los niños como parte de su preparación para ser futuros voladores, en la escuela que se ubica en ese lugar.